Para iniciar ésta conversa
debemos comenzar por decir que; somos militantes de las utopías, que el límite
de nuestras luchas es el Cosmo, que no somos de izquierda o de derecha, somos
sencillamente, guerrilleros, luchadores, irreverentes, poetas, espirituales,
contestatarios, subversivos, emancipadores, conspiradores, insurgentes,
revolucionarios; que no somos candidatos a estafadores, es decir: a Alcaldes,
Legisladores, Diputados, Gobernadores o Presidentes. Somos, eso sí; candidatos
a acompañar al pueblo en la emancipación. Que en este largo tiempo hemos sabido
empuñar los fusiles y las ideas, que estamos convencidos que la guerra es a
muerte contra los opresores, por eso estamos invitando a los fusiles a que nos
acompañen, en nuestras manos son izados con guantes de hierro y puños de acero
para seguir defendiendo la esperanza. Pensamos que la revolución es algo serio
y no de oportunistas, arribistas, reformistas, tránsfugas, desertores o
conciliadores. Que no prestamos nuestros nombres en elecciones porque
aprendimos a tener dignidad; también aprendimos que la patria no se vende, la
patria se defiende. Que esto de hacer revoluciones no es de cobardes, que la
confrontación contra los enemigos es total, no es parcial y esta se debe dar,
en todos los escenarios, es decir: en lo económico, político, cultural,
filosófico, artístico, literario, militar, espiritual, científico, tecnológico.
No hay término medio, o ellos terminarán destruyendo nuestro planeta o nosotros
sabremos defenderlo. Que jamás nos encontrarán acompañando traidores, aunque
muchos en ambos lados nos quieren ver convalidando sus miserias morales y
espirituales, por eso somos un Tercer Camino, una RUPTURA histórica. ¿Nos
critican? Es cierto, pero… No tienen los argumentos, no nos encontraran Ni en
el oficialismo Ni en la oposición. Siempre nos verán al lado de los oprimidos,
a quienes les negaron, él nombre, el rostro, sus ojos, sus sueños, los colores,
las palabras, la ternura, el bien común. Ahí estamos, ahí estaremos, ahí
seguiremos. Primero nos llamaron: Bárbaros. Después: Desalmados, Cimarrones,
Montoneros, más despuesitos: Guerrilleros, asaltantes, bandoleros. Ahora nos
llaman Terroristas y Venceremos. Total estamos convencidos que esta guerra no
es entre los horizontales, es la guerra de valores contra valores de la nueva
civilización contra los verticales, contra el estado global. Es la guerra del
pueblo contra el poder constituido, es la batalla final contra el
Neoliberalismo, la Globalización, es la guerra de emancipación de la vida
contra la tristeza y la muerte. La cobardía es la forma de ser del opresor, la
perseverancia es la forma de proceder del justo. LUCHAR HASTA VENCER. No te
pongas a esperar a que te hagan la revolución, sal, escudriña el horizonte, ahí
encontraras a tu pueblo bregándola. Jamás renuncies a tu sueño colectivo, no te
desesperes, a veces tendremos que andar solos, así andan los muchos, al final
nos encontraremos en las barricadas, en la palabra, en el acto solidario, a lo
mejor no nos hemos encontrado, no te preocupes, ponte tu morral, camina, vamos
a andar, ahí es el punto de partida para el reencuentro, para juntar toda la
patria y llenarla de alegría, de poemas y canciones, con guitarras y tambores.
Nos vemos en el cotidiano combate por la vida...
Por Alcedo Mora