sábado, 12 de julio de 2008
Este jueves 17 de julio Marcha Nacional por la Socialización del Espectro Radioelectrico
Nosotros, los que construimos día a día en nuestras comunidades una nueva sociedad más justa e igualitaria, los que salimos a la calle el 27 de febrero del 89, los que rescatamos al comandante Chávez el 13 de abril del 2002, nosotros movimiento popular organizado, salimos a la calle a exigir que nuestros medios de comunicación tengan su espacio, que el espectro radioeléctrico deje de ser un privilegio de unos pocos y sea para todos.
La comunicación es un derecho humano y no se puede privatizar. La comunicación que queremos debe ser vocería y parte integral de nuestras luchas. Que cada pueblo, cada barrio, cada comunidad tenga medios para comunicar sus sonidos, sus imágenes, sus sueños. Los medios de comunicación en manos del pueblo ayudan a organizar y a educar y son garantía del avance de la revolución.
En los últimos treinta años el capitalismo ha concentrado los medios de comunicación como herramienta fundamental de dominación. En NuestraAmérica, país por país, con muy pocas excepciones, las trasnacionales han monopolizado el espacio radioeléctrico. Clarín en Argentina, Televisa en México, Red O Globo en Brasil, Mercurio en Chile, todas aliadas al oligopolio comunicacional, han avanzado controlando periódicos, radios y televisoras, imponiendo una visión única, racista, clasista y de derecha a nuestras sociedades. En Venezuela, si bien no han logrado ese nivel de concentración, siguen dominando la mayoría del espectro e imponiendo valores e ideología.
Ante esta ofensiva del Imperio, nuestra respuesta estratégica debe ser la apropiación de la comunicación por las comunidades populares y obreras. Es el camino socialista común a todos los espacios de lucha: control obrero de la producción, apropiación campesina de la tierra, las comunidades al mando de los servicios. Lo que está bajo control popular no podrá ser privatizado.
Nuestros pueblos han levantado desde lo pequeño, desde la base, colectivo a colectivo, medios comunitarios, libres y alternativos ligados a sus luchas. Debemos aumentarlos y cualificarlos. Pero no basta. Para fortalecer ese proceso tenemos que acelerar la construcción de escuelas de comunicadores populares, redes de corresponsales pertenecientes a los colectivos revolucionarios, agencias de noticias alternativas, fábricas de transmisores que llenen las ondas desde la Patagonia hasta México, imprentas bajo control social y al servicio de la prensa popular, plataformas tecnológicas que permitan compartir producción y contenidos, alzar medios de alcance estatal, nacional e internacional cogestionados por las comunidades y los movimientos sociales. Es decir mantener la fuerza y pertinencia del espacio comunal, pero vincularla a la potencia de lo nacional, conformando un Sistema Público de Comunicación, ni estatal ni privado, en manos de las Comunidades.
Es este contexto de lucha el gobierno bolivariano plantea la reforma de la Ley de Telecomunicaciones. La actual ley, aprobada en el año 2000 bajo la firma de Miquilena y Diosdado Cabello, fue felicitada en su momento por Ravell, Cisneros y Granier, y catalogada por ellos como la "primera ley del gobierno bolivariano que pone a Venezuela en el tren de la Globalización".
Esta ley, con aspectos neoliberales y antisoberanos, ha permitido políticas absolutamente contrarias a los valores socialistas como las subastas de espectro -que es un bien público- al mejor postor, y la imposición de trasnacionales de telefonía celular sin ningún tipo de contraprestación social. Además contempla a los medios comunitarios como algo marginal al esquema de radiodifusión. Estamos de acuerdo con el gobierno en la necesidad urgente de su transformación.
A ese respecto proponemos que la ley contemple, por ahora:
•Que el sistema público de comunicación en manos de las comunidades populares tenga rango de Ley
•Exigir que el 33.3% del espectro radioeléctrico sea para los medios comunitarios libres y alternativos. Si existen medios privados, del Estado y del pueblo, un tercio debe ser lo mínimo reservado. Es necesario acotar que en Argentina y en Uruguay ya se ha avanzado en proyectos de ley que contienen esta propuesta de los movimientos sociales nuestroamericanos y que Venezuela, vanguardia de las transformaciones, debe dar el ejemplo. Políticas progresistas parecidas se discuten actualmente en Ecuador, Bolivia y Paraguay.
•Solicitar que un 33.3% de las pautas publicitarias del Estado se hagan con los medios comunitarios. De esta manera, sin gastar un bolívar adicional de presupuesto, se conseguirían los recursos para el funcionamiento operativo de los medios. Es de destacar que en estos momentos gran parte de las partidas publicitarias del Estado terminan en las arcas de las mismas trasnacionales que todos los días conspiran contra el proceso. Además obligaría a acentuar el perfil social y comunitario a la propaganda del gobierno.
•Estudiar la posibilidad que un porcentaje del impuesto a las comunicaciones sirva para crear un fondo, de propiedad social, con participación en su administración de los movimientos sociales, que impulse y financie todos los proyectos relacionados al fortalecimiento del sistema público (escuelas, agencias, corresponsales, fábricas, infraestructura, etc). De esta forma le daríamos viabilidad expedita a estos proyectos y la posibilidad de un salto cualitativo y cuantitativo. Así como se creo un fondo para incentivar la producción de contenido, es aún más imperativo uno con este propósito. Como medida temporal, un porcentaje del fondo universal ya existente –y con baja ejecución en los últimos años- puede ser destinado a este fin.
•Establecer la obligatoriedad del "capítulo" comunitario del satélite Simón Bolívar. Que nuestros medios puedan subir y bajar información del satélite permitiendo la integración de las luchas latinoamericanas.
•En estos momentos nuestros compañeros realizan y reparan transmisores y antenas, llegándose a una relativa soberanía tecnológica y a la posibilidad de la desmitificación popular de la misma. El gobierno plantea como una posibilidad el salto tecnológico a las televisoras y radios digitales, lo que encarecería y volvería a acentuar la "brecha tecnológica" entre quienes producen y quienes consumen. En caso de avanzar en esa dirección (no deseado por nosotros en estos momentos) debe estar contemplada una profunda transferencia de conocimiento a los sectores populares y una adecuada dotación de infraestructura. De no ser así se fortalecería de nuevo la elitización de los medios para aquellos con bienes de capital.
Más allá de la Ley las posibilidades de seguir construyendo la apropiación de las comunicaciones por el pueblo dependen de nosotros, de nuestros aciertos y errores. En momentos donde se advierten tendencias hacia un pacto social con la oligarquía y de burocratización del proceso, en necesario la emergencia del pueblo organizado, campesinos, indígenas, estudiantes, obreros, para seguir avanzando en la conquista de las demandas populares y en la transformación de nuestra sociedad. Con programa, movilización, organización y autonomía, los movimientos sociales seremos bisagra fundamental para la construcción del socialismo.
¡Por un 33.3%, Socializemos el espectro radioeléctrico!
Nuestro camino es el de las comunidades
¡TODO EL PODER PARA EL PUEBLO!