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Revolución Continental

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sábado, 22 de diciembre de 2012

Más militares, menos canchas deportivas


Esta noticia no le encontrará en ningún medio del estado, en ningún medio privado, menos en los "comunitarios y alternativos" de taquilla.


PRESUPUESTO PARA LA MUERTE, NO PARA LA VIDA


Laboratorio de Paz

La progresiva militarización de Venezuela tiene diferentes expresiones, desde el tipo de participación social que promueve el Estado hasta la importancia dada al Ministerio «del poder popular»  para la Defensa. Una evidencia de esto último es la carga presupuestaria que los militares recibirán para el 2013. Según la Ley de Presupuesto 2013, y repitiendo la tendencia de los últimos años, las Fuerzas Armadas serán la cuarta institución que más dinero recibirá para su funcionamiento durante el año, unos 32.135.581.911 Bs.

Varios elementos se desprenden de esta cifra. El primero es que a los militares, a diferencia del resto de los ministerios que atienden políticas sociales –salvo el Ministerio de Ambiente-, se les incrementó su presupuesto de funcionamiento para el período que viene. Si tomamos en cuenta la inflación del año 2011, que según el Banco Central de Venezuela fue de 27,6%, ministerios como el de Vivienda, Alimentación, Mujer, Indígenas, Deporte y Cultura a pesar de recibir nominalmente más cantidad de dinero, no pudieron mantener el mismo poder adquisitivo sencillamente a que el aumento que recibirán es mucho menor al índice de inflación. Por lo tanto, realmente, sufrieron una reducción de sus partidas presupuestarias. Por su parte los militares sufrieron un aumento del 51% del dinero recibido, holgadamente superior al 27,6% de la inflación. Sólo este incremento es mayor, sumando los totales, del dinero que recibirán para su gestión en 2013 los ministerios de Alimentación, Agricultura, Vivienda, Deporte, Cultura, Juventud, Mujer, Pueblos Indígenas y Defensoría del Pueblo. Esto desmonta la afirmación del énfasis social del gobierno bolivariano, revelando su naturaleza militarista.

Si hacemos otras comparaciones confirmamos que uno de los pilares de la gobernabilidad bolivariana es su generosidad con el sector militar. En el 2013 las Fuerzas Armadas estarán compuestas por 146.786 personas, mientras que según el Censo 2011 la población indígena del país está conformada por 725.128 personas, casi el triple. Sin embargo los militares recibirán para el año que viene 156 veces más dinero que el total destinado al Ministerio de Pueblos Indígenas. Otros cotejos reflejan que las Fuerzas Armadas recibirán 6.13 más que Ambiente, 7.21 más que Alimentación, 11 veces más que Vivienda, 22,5 más que Deportes, 24 veces más que Cultura, 44,3 veces más que los jóvenes, 74 veces más que mujer y 192 veces más que la Defensoría del Pueblo. Más militares, menos cultura y canchas deportivas.

Cuando se revisa más en detalle el presupuesto del Ministerio de Defensa aparecen más datos significativos. Para el 2013 la compra de equipos militares será por el orden de 16.087.081.911 Bs, una cifra mayor que la sumatoria total de lo que percibirán vivienda, alimentación, tierras, deportes, jóvenes, mujer e indígenas en conjunto. Lo peculiar es que la propaganda oficial habla de su voluntad de promover una política de desarme de la población, que por lo visto no empieza ni termina por casa. La militarización de civiles, las m i l i c i a s, r e c i b i r á n 18.681.004 Bs, mientras que únicamente la unidad de «contrainteligencia militar» recibirá en el 2013 la mitad del total destinado a Ministerio Indígena, es decir 110.089.073 Bs. Este dinero, a falta de reales conflictos bélicos con otros países será utilizado para vigilar a lo que el Estado denomina «enemigo interno». Por otro lado sólo lo destinado a la Seguridad Social de los militares en 2013 (2.905.228.752 Bs) duplicará el total destinado al Ministerio de Deportes. Además sólo la partida de salud de miembros de las Fuerzas Armadas (1.679.641.946 Bs.) es mayor a la sumatoria de lo que recibirán en 2013 Indígenas, Mujer y Juventud. Estos números sugieren que los únicos que tienen garantizado en el país una debida atención médica y seguridad social son los militares, mientras los trabajadores y el pueblo pobre, a falta de una red hospitalaria pública de calidad, debemos endeudarnos en costosos tratamientos en las clínicas privadas. Esto significa la privatización, por la vía de los hechos, de la asistencia sanitaria en el país.