Sociedad Homo et Natura
No le preocupa la muerte de los Yukpa, niega que son sus
familiares, no pide justicia, ni cárcel para sus asesinos, no solicita al
Gobierno, a quien dice representar, que se investiguen quiénes perpetuaron la
matanza de los jóvenes Yukpa con armas de guerra, sólo le importa cumplir los
acuerdos para desviar el asunto culpando una vez más a Sabino que dicho sea de
paso no los mató, ni nada tiene que ver con los asesinatos que en el diario La
Verdad, falseando los hechos, lo involucran.
Estamos ante un “pote de
humo” que servirá para encubrir también la responsabilidad del ministerio en el
cual trabaja al posponer para el 2014 o 2015 el pago al sector ganadero de las
bienhechurías de las haciendas en disputa. Siguiendo la orden de GADEMA
agrupa a los otros empleados del Ministerio llamados Caciques Mayores para de
nuevo criminalizar al Coordinador de la ONG Sociedad Homo et Natura,
Lusbi Portillo (La Verdad, 18/04/12).
La funcionaria del Ministerio del Poder Popular para los
Pueblos Indígenas (MINPI) Amalia Pérez en su afán de proteger al célebre
hacendado Reinaldo Soto dueño de las supuestas “136 cabezas de ganado” que
Sabino ebrio se iba a robar (Panorama, 17/04/12: Clasificados 5), y a sus
sicarios y a un grupos de hombres portadores de armas de guerra, criminaliza
una vez más a Sabino y miente a la opinión pública descaradamente a
través de sus declaraciones emitidas ayer martes 17 en los diarios regionales La
Verdad y Panorama.
Según se comenta en el Sector Gil Blas, donde Soto tiene sus
vacas pasteando en la hacienda el Gran Chaparral, al fondo del fundo Los Caños,
cuyo presunto propietario es el profesor Julio Berrueta, Amalia Pérez en
componenda con los tres factores arriba mencionados, para ocultar las pruebas,
decide que a su primo Lorenzo Romero (a) Donal no se le haga la autopsia “por
los usos y costumbres de la etnia indígena” (Panorama, 17/04/12: Clasificados
5), lo cual es una falacia, ya que hasta ahora siempre han permitido los
familiares de las víctimas indígenas realizar este tipo de indagación forense
tan necesaria para descubrir a los asesinos de sus familiares. La familia de
Wilfrido Romero al llegar de Toromo al Sector Gil Blas el jefe de la 12 Brigada
Caribe del Ejército acantonada en el Fuerte Macoa presente en el lugar de los
acontecimientos no le permitió ver el cadáver y no le daba respuesta alguna,
por lo tanto ellos no supieron del acuerdo contraído entre representante del
MINPI Amalia Pérez con los tres sectores involucrados en el asesinato de los
dos jóvenes Yukpa. Se dice que toda esta tramoya la armó no la funcionaria del
MINPI sino el abogado de Gadema Alfonso Chacín, uña y sucio de Soto.
Los cuerpos no fueron levantados por el CICPC el domingo
15, como dice la funcionaria del MINCI, sino el lunes a mediodía, y todavía
el martes 17 en la tarde los cadáveres no habían sido devueltos a sus
familiares. Pérez por un lado, declara que a muerte de los Yukpa se
produjo en un enfrentamiento con los parceleros del fundo Los Caños (La Verdad,
17/04/12: e8), y por otro lado, afirma que perdieron la vida en un
“enfrentamiento con propietarios y trabajadores del fundo Los Caños (…). El
encargado del fundo (…) decidió llamar a los dueños del ganado robado, quienes
al parecer decidieron enviar al sitio a un grupo de al menos 30 hombres con
armas largas, para impedir la salida de los animales, lo que terminó en un
enfrentamiento”. (Panorama, 17/04/12: Clasificados 5). El dueño de las “136
cabezas de ganado” es Reinaldo Soto y no son las vacas de la parcela Los Caños,
sino la hacienda el Gran Chaparral del profesor Julio Berrueta.
Es un cuento “real maravilloso ruso” la
narración de la subalterna mestiza de la Ministra Nicia Maldonado, al
decir: “El suceso se
presentó luego que ocho adultos yucpas, y un niño de 9 años, encabezado por
Sabino Romero, irrumpiera en el fundo Los Caños, del sector La Estrella robaran
136 cabezas de ganado, y se sentaran a planificar en las instalaciones del
predio, ingiriendo licor, la salida y ruta de liberación de los animales”,
narró. (Panorama, 17/04/12: Clasificados 5), nadie ingiriendo licor
se dispone a robar “136 cabezas de ganado”, mucho menos a pleno día, además,
permanecer dos horas planificando dentro del fundo por donde se iban a llevar
los animales de una hacienda altamente custodiada. Los que van a robar ganado
suelen hacerlo en horas de la noche o en las primeras horas de la madrugada, y
sabe por dónde o cómo se lo van a llevar, más si andan con un niño, que según la
funcionaria del gobierno tiene 9 años.
Dos o tres horas mínimo permanecieron dentro del fundo los
ladrones de ganados planificando y escogiendo los “más grandes” para dar tiempo
a que el encargado de la hacienda llamara a su jefe Reinaldo Soto y pudiese recoger
30 hombres armados y dirigirse a la finca ubicada a una hora de Machiques
aproximadamente. Todo parece indicar que estamos en presencia de un
asesinato preparado con meditación y alevosía de unos jóvenes Yukpa inocentes que
andaban en la zona cazando báquiros. Fueron disparos hechos fuera de la finca
ubicada dentro del territorio indígena entregado en títulos el 12 de Octubre de
2012 y de una finca por adquirir por el Gobierno que fue abandonada por el
profesor Julio Berrueta cuando supo que el gobierno la iba a adquirir. Esto fue
una vil matanza parecida a la ocurrida en el último Gobierno del Dr. Rafael
Caldera por el Ejército Venezolano en la comunidad Kasmera, por cierto murió
Vicentico Ramos un tío de Amalia, también el móvil fue el robo de unas vacas
que se le perdió a Tirzo Vargas ex-propietario de la hacienda “Brasil”, hoy
comunidad Shirayi, ocupada por la familia de la funcionaria Amalia
Pérez.
Exigimos que esta clase de funcionaria no siga trabajando en
el Gobierno del Presidente Chávez. Así mismo que se determine qué tipo de arma
se usó para masacrar a estos dos jóvenes Yukpa, pues nada de lo que dice la
funcionaria de Nicia Maldonado es cierto. Todo es una tramoya, quizás montada
por el abogado Chacín, tal como afirman en el Sector “Gil Blas”.