Robzayda Marcos Vera
La Guarura
El problema de los transgénicos antes del Plan Patria:
Interpretando a estudiosos como E. Lander, D.
Polanco y A. Avellaneda, se deslumbra que desde hace 64 años los
campos venezolanos vienen cultivando semillas modificadas genéticamente y más
recientemente (40 años) las modificadas molecularmente (es decir “híbridos” y
“transgénicos”).
Híbridos o transgénicos, lo relevante en este caso es que la
lógica de la innovación ha colmado el intercambio diplomático agrícola
desde los años ’50 por política y jurisdicción agrícola gubernamental, una
política dictada a través de la asesoría de Centros Internacionales
para el mejoramiento de semillas y redes internacionales para la investigación
agrícola; o sea: Nuestro campoha sido cultivado desde una premisa que
reza así: “hay que mejorar las semillas”, lo cual deberíamos cuestionar
¿por qué y para qué y para quién el mejoramiento?. Nuestros profesionales
universitarios y técnicos han sido formados desde esa misma premisa: “mejorar
la semilla, los suelos, las herramientas… todo… mejorar antes de
indagar, conocer, valorar nuestra realidad cultural y biológica”, de hecho
nuestra agenda científica nacional es regida por la oferta financiera de las
Ong´s internacionales que dan empleos particulares o patrocinan a
instituciones, lo cual pone en duda la seguridad biológica y geográfica de
nuestra patria querida.
La mayoría de nuestros conuqueros, atónitos han obedecido la
orden de innovar y mejorar lo que sea, con tal puedan percibir algún ingreso
monetario por su agotador trabajo en las tierras del amo; lo mismo hacen los
científicos, justifican la penetración y el saqueo biológico y cultural por un
sueldo y por el bien del conocimiento y la ciencia, y es bajo esta lógica y el
influjo del progreso y las mejoras que las semillas hibridas y transgénicas son
posibles desde hace 64 años en un mercado nacional, en tierras venezolanas,en
la mano y en la boca de personas que viven creyendo que todo debe mejorar y
cambiar pero casi nunca profundizan qué, cómo y a qué precio nos comemos las
innovaciones y los mejoramientos dictados por universidades y empresas
extranjeras, solo buscan los vegetales más bonitos más grandes y accesibles y los
empleos más jugosos y provechosos si eso inquiere algún cuestionamiento global,
no importa.
Lo cierto es que en 64 años quizás cambiaron gobiernos y
cambiaron nombres y staff de los centros de mejoramiento de semillas, pero la
lógica innovativa y la pirámide social de relación: GOBIERNO – CENTROS
INTERNACIONALES – EMPRESASAGROINDUSTRIALES, se fortaleció en 64 años y generó
una lógica de trabajo, un protocolo burocrático, legal e institucional que se
difundió como un deber ser, dentro de nuestras escuelas y facultades de la
ciencia y dentro del buró político. ¿Qué proyecto y qué ley actual podría
refundar o al menos cuestionar esa lógica y esas relaciones aquí en Venezuela?
¿Cómo revertir 64 años de relaciones sociales y protocolos políticos muy
jugosos para empresarios y funcionarios?
Los Transgénicos y el plan patria:
En el debate actual es preciso decir que con espíritu
antitransgénico no le estamos diciendo NO a los transgénicos mucho
menos estamos frenando el ímpetud de los centros internacionales de mejoramiento
de semillas y organismos asociados. No nos dejemos tapar los ojos con
ese puñito de arena.
Es muy penoso pero hay que decirlo a tiempo: con la ley
semilla y con la mención de la agricultura familiar en el Plan Patria se
pretende el mismo rollo que nos ha ocurrido con la ley de tierras y con el
artículo 119 de la CBRV, y muchos hermanos de lucha ecologistas y
comunicadores callan o creen la infamia del espíritu antitransgénico y
el 5to objetivo del plan de la patria. ¿acaso no es urgente decir
ciertas complejidades en el asunto?
1.- ¿qué hacemos con 64 años de propagación de semillas
modificadas en el país y la contaminación de semillas criollas?
2.- ¿cómo decimos NO a los transgénicos y decimos SI a los
objetivos: 1.4.8 ; 1.4.8.3; 1.4.10.1 del Plan Patria que replica la misma
lógica de la cuarta respecto a la innovación y mejoramiento en pro de un
mercantilismo desbordado a costillas de los pueblos y la diversidad biológica.
3.- ¿si fuéramos positivos con el debate actual, qué peso
tendrá la ley de semilla frente a la ley del plan patria? Quizás quede debajo
de la mesa como se quedaron los aportes que muchas organizaciones sociales le
quisieron poner al plan de la patria pero los mismos duermen el descanso eterno
en alguna oficina del IVIC.
Nos matará la evasión del debate público y franco:
Al cierre de esta reflexión pensamos que si en 64 años no
hemos muerto por culpa de las semillas híbridas y transgénicas, estamos seguros
que si moriremos de tanto evadir el debate público y franco de este proceso
social que se desdibuja y que ya asoma su fracaso cultural en los muros y en
las mentes de muchos funcionarios e instituciones.
La muerte física se hace leve si la comparamos con la muerte
de la confrontación social. Este es un llamado a los diputados, canales de tv
oficiales y ecologistas que se complacen o conforman al ver en cualquier ley,
términos como: “Consejos Campesinos” “consejos indígenas” “participación”… con
esas frases ahogamos el análisis de lo que realmente pasa, no son más que
lugares comunes que no hemos tenido a bien evaluar su impactoreal en el proceso
de organización de los pueblos para asumir en muchos casos su perversa
ejecución en el territorio venezolano.
La realidad en movimiento nos señala que el gobierno anda
muy lejos de una política antitransgénicos, de hecho uno de sus principales
asesores es SYNGENTA una filial de MONSANTO que ya minó el mercado
latinoamericano y da continuidad administrativa del saqueo cultural y biológico
de nuestro país.
A cada rato sentimos desaliento al pensar ¿quién estará
detrás de las futuras cavas de almacenamiento de semillas que se mencionan en
el plan patria en Lara, Carabobo, portuguesa. Estas regiones han sido claves
porque en ellas los conuqueros fueron capaces de cubrir en su regazo por muchos
años y bajo silencio las variedades de semillas salvajes que garantizan el
ciclo eterno de la vida, como lo define Avellaneda.
Lamentablemente:
“La campañagobierneraantitransgénicos se cae de MADURO.”
“Lo que Chávez enunció en el año 2009 contra los
transgénicos fue solo eso, un enunciado”
“Las luchas contra el poder del Estado corporativo y su
pirámide de relaciones deben seguir.”