martes, 17 de junio de 2008
ANMCLA en Argentina: “Luchamos contra el latifundio del espacio radioeléctrico”. Entrevista de Prensa de Frente
Boletín quincenal Nº 90 - En los primeros días de junio estuvieron en Buenos Aires, La Plata y Rosario integrantes de ANMCLA, la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos de Venezuela, espacio político social que agrupa unos doscientos colectivos, fundamentalmente barriales, entre los que se encuentran ciento veinte radios comunitarias. Sobre esta visita y los trabajos que están realizando actualmente en su país, dialogamos con Gerardo Rojas, de Voces Urgentes; con Raúl Durán, de Radio Sisal –ambos de Barquisimeto, en la región centro occidente del país- y con Fernando Pinto, del Colectivo PanaRed, de Caracas.
-¿Con qué objetivo esta visita a los países más al sur del continente?
- Estamos aquí de visita en la Argentina como una decisión del colectivo nacional. Tuvimos la decisión de hacer carne aquello de “La Patria es América” y contactarnos con los distintos movimientos populares con fuerza territorial en Chile, en Argentina, en Uruguay, en Paraguay. Hay un objetivo de articular movimientos. Pensamos que hay que darle mucha fuerza a aquella vieja presencia del militante revolucionario como militante internacionalista. Para defendernos del imperio tenemos que hacer fuerza entre todos, sin descuidar los trabajos que tenemos cada cual en las diversas localidades y espacios, ver cómo nos cruzamos mucho más estrechamente entre todos los que estamos peleando y trabajando en América. Este es un primer objetivo. El segundo objetivo, ya en términos comunicacionales, es intentar ver cómo los colectivos que estamos trabajando desde la revolución y desde los movimientos sociales, en comunicación, nos ponemos de acuerdo en un plan de trabajo común.
-¿Cómo se organiza ANMCLA?
- Es una especie de federación de colectivos. Hay varios niveles donde nos articulamos. Está el colectivo mismo, que debe respetar los principios políticos de la democracia participativa y protagónica. Asamblearia, rotación de cargos, elección de voceros y voceras en una asamblea, planificación colectiva, es decir las líneas generales de lo que es la democracia participativa y protagónica. Ese colectivo hace vida en una especie de regional, por ciudades o por estados.
Cada colectivo de base tiene la posibilidad de enviar un vocero o una vocera al espacio de articulación regional. Ese espacio a su vez elige un vocero o vocera a la coordinación nacional. Y tenemos un espacio que llamamos la Asamblea nacional de voceras o voceros, que sí es un espacio donde cada colectivo de base envía a un compañero o una compañera y donde se determina la línea de construcción política. Hace pocos meses tuvimos la más reciente de las asambleas y uno de los mandatos es que nosotros estuviéramos aquí, tratar de articular con el movimiento latinoamericano, es un mandato en este caso de la Asamblea nacional de voceros y voceras.
- ¿Cuáles son los principales objetivos y proyectos de la Asociación?
- El objetivo es construir poder popular. Nosotros hablamos de producción, de defensa, de comunicación y de vida social, que engloba cultura, salud, educación, esos ejes son los de construcción. Hablamos de proyecto integral comunitario y en esa vía vamos construyendo poder en todos los ejes y en todas las comunidades.
En términos del Estado estamos trabajando sobre la ley de telecomunicaciones, solicitando un tercio del espectro radioeléctrico para el movimiento comunitario. Estamos construyendo lo que nosotros denominamos un sistema público de comunicación en manos de las comunidades. Esto implica escuela de comunicadores populares, cooperativa de transmisores, red de corresponsales populares, establecer una plataforma tecnológica que permite el enlace de todo el movimiento comunitario, desarrollo de televisoras, seguir inundando el espacio. Nosotros pensamos que así como luchamos contra la concentración de la tierra estamos luchando también contra el latifundio del espectro radioeléctrico y contra los monopolios de comunicación. Y para hacer eso hay que invadirlo. Entonces cuantos más seamos en el aire, mejor.
-¿Estas demandas las expresan en formas de proyectos de ley o demandando programas específicos del Estado venezolano?
- Estamos demandando la reforma de la ley, y el resto más a pulso, es construcción autónoma, son líneas de construcción. Pensamos que el presupuesto también es nuestro y por tanto no es que estamos demandando apoyo del Estado sino demandando lo que es nuestro.
-¿Y encuentran respuesta positiva por parte del Estado?
- El estado venezolano es difícil de caracterizar como un todo. Hay sectores de poder y hay un movimiento de fuerzas. Tenemos un liderazgo que va hacia la izquierda y hay sectores con los que se puede hablar y otros sectores con los que no se puede hablar.
-¿En el caso de las áreas encargadas de las telecomunicaciones, qué características tienen?
- Es el espacio con el que generalmente no podemos hablar. Hemos tenido algunos problemas porque los compañeros que han estado encargados del ministerio de Comunicaciones tienen una visión de que el movimiento popular tiene que estar subordinado al gobierno. Y nosotros defendemos a ultranza la autonomía del movimiento popular para construir la revolución, y eso ha tenido sus pros y sus contras, acercamientos, alejamientos. En este momento creo que es factible retomar un acercamiento, pero ha sido una relación bastante complicada.
-¿Cómo ven la situación política de Venezuela hoy?
- Es complicado… Nosotros decimos que los gobiernos se dedican a gobernar y que la revolución la hacen los pueblos, y que por tanto va a depender mucho de qué hagamos nosotros. Nosotros decimos que cuando el pueblo jala, el gobierno nuestro lo sigue, cosa bastante extraña en el resto de Latinoamérica. Y que hasta ahora cuando hay mucha conflictividad entre sectores de poder, el gobierno ha optado por la izquierda. Sin embargo depende de nosotros. Inclusive el proceso ha ido avanzando, el Chávez del 2000 que hablaba de Tony Blair y la Tercera Vía no es el Chávez de ahora, y eso se debe a todo lo que se ha construido.
-¿Y cómo impactó el 2 de diciembre en relación a este proceso de organización popular?
- Creemos que hubo un reflujo todo el año pasado, un reflujo que fue provocado por errores de casi todos. La propuesta estuvo mal construida, se construyó de arriba hacia abajo, la propuesta de reforma constitucional tenía muchos errores. Era demasiado grande en término de número de artículos y contradictoria. Había artículos que concentraban en exceso el poder sobre la figura presidencial; había otros que eran un avance para el movimiento, pero en general fue muy confusa y permitió, a la oposición, a la derecha, atacando tres o cuatro temores y atacando lo poco coherente que era la transformación, echarla pa’ tras. De ese reflujo venimos. Pensamos que este año ha ido mejorando la cosa, poco a poco, y va a depender de lo que hagamos nosotros y lo que haga el gobierno en términos de transferencia de poder al pueblo, en términos de terminar de jugársela por la clase.
Una cosa importante a tener en cuenta: no es que hubo un avance de la oposición con la derrota, ellos sacaron exactamente los mismos votos que hacía un año atrás. Hubo un estancamiento de los votos de la derecha que está en contra del gobierno. Lo que sí hubo es mucha gente que no fue a votar, comparada con la anterior elección. Y eso puede tener muchas lecturas. Una es que hay un toque de campana a Chávez, “estamos contigo, avanzamos contigo pero momentito, entonces tenemos que consensuar un toque más, tenemos que debatir”. Hay un sector… no puedo decir que todos los que no fueron a votar tienen esa línea, pero hay un sector con ese contenido que no fue a votar. Es algo importante porque incluso puede servirle como un segundo aire al mismo gobierno, de repensar cómo es el acercamiento desde el punto de vista electoral de las mayorías. No es que me levanto, digo hoy tal cosa y porque soy yo tienes que votarlo, porque es Chávez. Y eso es un logro político importante del propio proceso bolivariano. Que le debe mucho caso al mismo Chávez en ese tema. Y que no basta con que se pinte de rojo. Hay que debatirlo, hay que consensuarlo, hay que construirlo. Y eso creemos que es un avance político importante del pueblo venezolano