Sociedad Homo et Natura
Para muchos zulianos, entre ellos para los que nos
organizamos en la Sociedad Homo et Natura, la respuesta es rotundamente
no, no la necesitamos, no hace falta, existen en el Zulia y en su
entorno inmediato otras formas de energía mucho más limpias, abundantes y
baratas. Está el astro rey Sol, el legendario viento como los Alisos, las
olas del Mar Caribe, las caídas de los caudalosos ríos, como el Socuy, mucho
gas en el Golfo de Venezuela, en las costas de Coro, más las que nos va a
llegar a mediano plazo del oriente del país a través de un enorme gaseoducto
que atravesará al Zulia para ser vendido en Colombia, Panamá, todo los otros
países de Centro América, México y las ciudades del suroeste de los Estados
Unidos; esto gaseoducto está dentro de los planes gasíferos de PDVSA, la
IIRSA y el Plan Puebla Panamá o Mesoamericano.
Menos se justifica su construcción en el municipio Mara,
al menos que sea para vender más energía a Colombia. Mara y Guajira
son municipio de muy poca concentración de población, nada de
industrialización, y con mucho sol y aire, y ya el Gobierno está montando un
parque eólico. Pareciera que detrás de este planta esta la mano peluda de los
negociadores de siempre, no los intereses del Zulia.
Nadie en el mundo hace buena referencia sobre el uso de este tipo de energía
fósil, todos concluyen que es la más sucia y contaminante de las tres
conocidas. Sólo sus vendedores, sus trabajadores aún no contaminados y enfermos
por neumoconiosis por carbón, o la gente muy pobre del municipio Mara o Guajira
de poblados algo alejados de sus lugares de extracción Minas Paso Diablo y
Norte y sus muelles Santa Cruz y El Bajo, entre otros serán movilizados. Pero
también hablan muy bien del carbón algunos funcionarios ministeriales de minas
y ambiente, diputados y políticos relacionados a este tipo de capitales
energéticos.
Las razones por las cuales deben la población y los gobiernos usar energía en
base a gas y no a carbón son esgrimidas por los ecologistas, los centros de
salud, y por los mismos promotores de esta energía más limpia: “al
utilizar combustibles que no contaminan al medio ambiente, ni afectan la salud
de las personas son algunos de los beneficios que obtienen las industrias que
han dejado de utilizar el carbón para usar gas natural”. “Su uso no
requiere licencia ambiental, a diferencia del carbón que sí la necesita, así
como estudios isocinéticos semestrales (que sirven para medir la cantidad de
partículas de polvo, hollín, etc., que salen por una chimenea hacia la
atmósfera), para controlar los gases efecto invernadero y los materiales que
contaminan el ambiente”, dice Alberto Caparroso, jefe del Departamento de
Comercialización de Gas de Gases del Caribe. “Al no producir hollín, se
requiere menor mantenimiento en los equipos, por tanto tienen mayor vida útil,
al no estar expuestos a material particulado y óxidos de azufre”, advierte la
Gerencia del Gas de EPM”, “al utilizar carbón como combustible, se
aumentan las enfermedades respiratorias en los trabajadores, mientras que el
gas anula esta problemática”, explica Caparroso. Aunque el mineral tiene un
menor precio por unidad energética, a este se le debe sumar costos como
almacenamiento, mayor frecuencia de mantenimiento de los equipos y controles
ambientales. A esto se debe agregar “que la eficiencia del carbón es del 65 por
ciento, mientras que la del gas es del 85 por ciento”, enfatiza Jorge René Perea,
director comercial de Gas Natural Fenosa (La industria usa cada vez más gas
natural: http://www.mineriaaldia.com/industria-usa-cada-vez-mas-gas-natural).