Sociedad Homo et Natura.
Toda la deuda pagada a los trabajadores y la deuda por
pagar, más la obsolescencia de las instalaciones existentes en las minas Paso
Diablo y Norte abandonadas en la gestión del General de Corpozulia/Carbozulia
Martínez Mendoza, hoy en Argentina, y el alto costo de la futura Mina Socuy
debe tener un peso en la hora de decisión de la gerencia actual de Pdvsa y en
los responsables de las financias del país, pues seguir invirtiendo dinero a
estas alturas en el mal negocio del carbón de Guasare y ahora en el Socuy es
una gran irresponsabilidad, una traición a la patria.
La inflación local y/o internacional, así como la
devaluación del bolívar amenaza con disparar los costos de implantación y
operación de la planta de generación termoeléctrica mediante la combustión del
carbón, esta realidad dejará pequeño la cifra asomada por Pdvsa de 7 mil
millones de dólares hace más de una año.
A esto hay que sumarle el dinero a invertir dado que el
valor de las ventas de los recibos de comercio del carbono o del dióxido de
carbono no cubre los costos de la captura o secuestro. Serán muy altas las
inversiones en tecnología en secuestro o recuperación del CO2 relativa a la
mitigación ambiental y/o aplicaciones industriales. Los permisos relativos a
las emisiones ambientales del aire por parte del MPPAMB deben determinar si
esta tecnología es de punta o la tecnología a instalar es inferior o superada
en calidad. Pues los chinos sólo no tienen esta tecnología, y no la usan es
todas sus plantas, sólo en algunas plantas vitrinas.
La disponibilidad y bajo precio del gas, así como la caída
de los precios del petróleo descarta la opción de una planta de carbón en la
mina Paso Diablo para producir electricidad en la República Bolivariana de
Venezuela y Colombia. El Gobierno Nacional debe hacer una evaluación de mayor
profundidad para determinar los riesgos que señalan en el 2013 el estudio de
los técnicos de Pdvsa en relación con “el suministro no confiable de carbón,
los altos costos de inversión y la dificultad de interconexión eléctricacon
probabilidades de daño e impacto de mediana a alta”. En este negocio del carbón
para exportar, trasporte ferroviario, puerto de aguas profunda y la
carboeléctrica en la Mina Paso Diablo tiene metida la mano peluda los
operadores que bajo sombra vienen trabajando desde el primer gobierno de Arias
Cárdenas y mucho antes, desde la cuarta república con fuerte vínculos con el
uribismo colombiano norteamericano. Los chinos los buscó Arias Cárdenas y ellos
vinieron porque para la formula china todo es negocio, todo es ganancia para
ellos; pero para el mencionado uribismo los importante es la electricidad
barata a generar, la vía ferroviaria desde Colombia y la salida al Atlántico
por Puerto Bolívar, ya sea construido en el Golfo de Venezuela en la isla San
Carlos/San Bernardo en la entrada del Lago de Maracaibo, o en el poblado wayuu
Pararú.