Recibiendo noticias de los acontecimientos que en estos momentos se generan en la tierra del perijá, estuve buscando dentro de mis tripas carneas e intelectuales porque la cosa me estaba dando tanto placer. No puede ser que me haya convertido en un perfecto deseante de dolores ajenos o en algo así como un mendigo de tragedias buscando que ellas despierten por reacción rabiosa la furia rebelde. Tanto tiempo en estos tragines no puede ser que me reduzca hoy en día a semejantes sentimientos del mas perfecto derrotado. Voy y me meto un poco mas por los adentros y encuentro por casualidad un texto psquiatrizante que me revela la razones de mi placer. Particularmente desde hace dos años para acá estamos metidos en una espiral violenta de despolitización forzada de la realidad. El "partido", su cabroncisimo líder, su maldita corte electorera como todas sus secuelas de absorción criminal de lo profundo y vital, cosa que los sabios llaman lucha de clases, han dejado totalmente desprovista la realidad original del "proceso" de traducción política posible. Actos aislados y sin mucha explosividad nos revelan que la lucha está, que la fuerza de la polìtica vive, que la acción pensante libertaria crece, pero a su lado como gigante muerto se alza un monstruo desgraciado y mal parido que ha desangrado por completo el componente político revolucionario. Ha dejando anémica la realidad producida y constituida hasta el punto de convertirla en un programa departamental de asuntos sociales marginales. Tenía que correr la sangre del viejo de sabino, oír la voz maravillosa y digna de su hijo cacique, tenía que oír las noticias de los palasos que le han dado a Tomas, para decirme a mí mismo ¡COÑO ESTAMOS VIVOS, HAY POLITICA, ESTOS MALDITOS NO PUDIERON CON NOSOTROS!, y efectivamente ellos son polìtica pura: decisión, voluntad, pensar, estrategia, lucha, poder, en puro acto. Ahora si me respondo a mí mismo porque me impresionó hasta el punto de retarme esa cara pintada del viejo sabino, esa voz de la mujer que lo acompañaba, porque el cuerpo de Tomas herido que ni conozco es el cuerpo hoy en día de todos los rebeldes de estas tierra saqueadas material y espiritualmente hasta vomitar; ellos nos emancipan. Gracias hermanos ustedes son el camino no hay otro.
No hay pueblo vencido
Roland
