Medios estatales como VTV y Telesur han tomado partido por Venevisión, canal del magnate Gustavo Cisneros, en su disputa pública con Marcel Granier, del canal RCTVI, recientemente sancionado por Conatel. Estos medios han difundido ampliamente el comunicado suscrito por el vicepresidente de Venevisión, en el que responde a las críticas de Granier.
En años anteriores, RCTV y Venevisión formaron un cartel que acaparó la publicidad televisiva, en detrimento de la competencia. En 2002, ambos canales jugaron un rol protagónico en el golpe de Estado. Pero ahora los antiguos socios burgueses se enfrentan con acusaciones públicas, divididos por las distintas estrategias políticas que han asumido frente al gobierno. Mientras que Cisneros ha optado por una línea de negociación y acuerdos con el gobierno, Granier representa la línea dura de la derecha, que no entra en la negociación promovida por Chávez en aras de la gobernabilidad burguesa.
Según Granier, Cisneros está detrás de la suspensión de RCTVI
La polémica la abrió Marcel Granier el viernes 22 de enero, pocas horas antes de la suspensión del canal, al acusar en una rueda de prensa a Venevisión de ser los beneficiarios directos de la no renovación de la concesión a RCTV en el año 2007. “Cuando ellos (el gobierno) cerraron a RCTV el resultado práctico de eso fue la eliminación de puestos de trabajo, pero también fue la eliminación de un competidor a puertas abiertas, es decir el trabajo que se había desarrollado en 55 años se lo entregaron a un competidor que lo disfrutó”, dijo Granier.
Según Granier, Venevisión estaría detrás de la nueva sanción aplicada contra RCTVI, el canal que continuó las transmisiones por cable luego de que expirara la concesión para transmitir por señal abierta. “Radio Caracas... se mete en el negocio de la televisión por cable o por suscripción... conquista a una gran audiencia y de repente aparece el mismo (Venevisión Plus) que se ha beneficiado y luego aparece por televisión por suscripción y van haciendo un traje a la media para que el nuevo actor se quede con el mercado”, dijo Granier. En realidad, Venevisión Plus tiene varios años transmitiendo por cable. Granier denunció que dicho canal fue clasificado como canal internacional, a pesar de que gran parte de su producción es nacional.
"¿A dónde fue todo el dinero que facturaba RCTV? La mayor parte fue a Venevisión. ¿A dónde irá todo el dinero que factura RCTV Internacional luego de ser pionera en ese campo? Pues, sorpresa, me encuentro con que Venevisión Plus no es calificada de nacional, como RCTV Internacional, sino que le dejan libre el territorio. No me consta pero veo una realidad. El dinero que le sacan a RCTV Internacional termina en el mismo sitio", dijo Granier también en una entrevista con el derechista Roberto Giusti.
Optan por el cierre
Granier también aseguró que no aceptaría la clasificación de RCTVI como un canal de producción nacional, lo cual implicaría que debe atenerse a la Ley Resorte y respetar las regulaciones horarias y transmisión de cadenas oficiales. Las autoridades de Conatel han planteado que si RCTVI tramita su registro ante esta instancia, puede volver a transmitir inmediatamente, pero los directivos del canal han optado por una estrategia de lock out patronal y acciones judiciales. Granier dijo que no cumplirían con la Ley Resorte, porque en su opinión ello supondría ceder a "un Estado comunista y totalitario", contradiciendo su anterior su tesis de que el gobierno favorece con sus acciones a otro sector burgués. Miguel Angel Rodríguez, moderador de un programa en RCTVI, complementó la posición de Granier, aclarando que su posición "no es negociable".
La respuesta del canal de Cisneros
La carta publicada por el vicepresidente y director general de Venevisión, Eduardo Salinas, y que ha sido ampliamente difundida por los medios estatales venezolanos, responde usando argumentos curiosamente parecidos a los esgrimidos por Conatel: "...la exclusión de los canales de la parrilla de programación por parte de sus agremiados ha sido de manera temporal, hasta tanto den cumplimiento irrestricto a la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y a su obligación de notificarle a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones a los fines de su inscripción en el Registro de Servicios de Producción Nacional Audiovisual", añadiendo que comparten la exhortación realizada por las cámaras de cableoperadoras que llamaron a los canales sancionados al cumplimiento de la Ley Resorte.
Un aspecto también abordado por el directivo de Venevisión fue la alusión de Granier al pacto entre Cisneros y el presidente Chávez, auspiciado por el ex presidente estadounidense, Jimmy Carter, en junio de 2004. Si bien este no ha sido reconocido públicamente por ninguna de las partes, es notorio que desde el año 2006, Venevisión mantiene una línea editorial cada vez más favorable al gobierno, muy alejada de la posición golpista y filo-fascista que sostuvo entre 2001 y 2004; mientras tanto, el gobierno ha evitado cualquier tipo de denuncia o ataque contra el emporio del Grupo Cisneros, luego de dicha reunión.
"... una vez más le ratificamos el origen, desenvolvimiento y demás hechos anecdóticos que tuvieron lugar en la reunión del 18 de junio de 2004, entre el ex Presidente de los Estados Unidos de América, Jimmy Carter; el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y el Señor Gustavo Cisneros... Es preciso recordarle que el Centro Carter emitió un comunicado oficial donde expresaba formalmente: “hubo un compromiso mutuo de honrar los procesos constitucionales y apoyar futuras conversaciones entre el gobierno de Venezuela y los medios de comunicación social, con el fin de asegurar el clima más adecuado para el proceso constitucional del Referendo”. De igual forma dijo el Centro Carter en su comunicado: “los participantes en la reunión conversaron también otros temas, incluyendo la necesidad de un diálogo nacional para después del 15 de agosto(...)”."
El comunicado también cita al propio Cisneros, quien en un comunicado, el 22 de junio de 2004, admitió que “el encuentro, sin agenda ni puntos de negociación, era para el Presidente Carter un medio para iniciar la restitución de uno de los atributos esenciales de toda democracia: el diálogo”. Y sin duda el diálogo entre el gobierno y la oligarquía ha sido el que ha marcado la pauta en los años recientes.
El gobierno y los conflictos interburgueses
Este interesante conflicto entre sectores burgueses, otrora unidos en el golpismo, demuestra el avance de la política de conciliación de clases del chavismo, que se apoya en sectores burgueses, y ya no en la movilización de las masas populares, en su conflicto con aquellos sectores empresariales que no deponen sus posiciones radicalizadas, como es el caso de RCTVI. Los aliados fundamentales del gobierno hoy pueden encontrarse en muchos de los burgueses que, como Cisneros, apostaron al golpismo en el 2002.
Por: Laclase.info
