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Revolución Continental

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jueves, 11 de agosto de 2011

Presión social obliga a renunciar al técnico de la selección colombiana de fútbol que golpeó a una mujer



Género
Por: Laclase.info

Luego del abominable hecho de golpear a una mujer, Hernán Darío Gómez, conocido en el medio futbolístico como el “bolillo”, renunció como director técnico de la selección colombiana de fútbol. Los hechos sucedieron el pasado sábado en la noche, en las afueras de un bar en el centro de la capital neogranadina. La reacción de las organizaciones defensoras de derechos humanos y de género, de personalidades públicas, de patrocinadores y de la opinión pública en general no se hizo esperar y en menos de 72 horas obligó al estratega futbolístico a dimitir, inicialmente como veedor de la selección sub-20 que participa del mundial actualmente en desarrollo en Colombia y posteriormente a su cargo como entrenador de la selección de mayores.

Sin embargo, a contracorriente de la opinión pública, varios jerarcas de la entidad rectora del fútbol profesional colombiano intentaron proteger al delincuente. Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, promocionó entre los medios de comunicación una carta firmada por Hernán Darío Gómez en la que reconocía su error, pedía perdón y renunciaba a su cargo como veedor de la selección de fútbol sub-20.

Bedoya, sostenía con firmeza que no se podía mezclar el desempeño laboral con el personal. En esa misma dirección se ha expresado dicho alto directivo de la Federación Colombiana de Fútbol, quien ha manifestado estar dispuesto a seguir apoyando al técnico “bolillo” Gómez como entrenador, con la peregrina argumentación de que “el país no puede quedar sin “timonel” de la selección de fútbol” a pocos meses de iniciarse las eliminatorias para el campeonato mundial a celebrase en el 2014 en Brasil.”

Afortunadamente la estrategia de los defensores no funcionó. La presión social y mediática fue superior, acorralando a Gómez y derivando en horas de la tarde de ayer, a la renuncia de su cargo como director técnico de la selección de mayores.

Fin de mundo: Multinacional cervecera SABMiller intenta dar ejemplo de valores y comportamiento y senadora del partido Conservador responsabiliza a las mujeres por las agresiones

Lo curioso del caso, es que Fernando Jaramillo, vice-presidente de la compañía cervecera Bavaria, propiedad de la multinacional SABMiller, terminó dando la estocada final que precipitó la renuncia del “Bolillo” Gómez. Al declarar que “no veía con buenos ojos la continuidad del DT”.

Lo sorprendente de la declaración del vocero empresarial fue su hipócrita expresión, al sugerir que Hernán Darío Gómez no podía estar al frente de la dirección de la selección de fútbol por el mal ejemplo que este tipo de actitudes violentas podría tener sobre la juventud. Se olvida el vocero de la multinacional del mal ejemplo que representa el consumo de alcohol para los jóvenes y desconoce que, en el caso colombiano, en el 95% de las denuncias realizadas por mujeres agredidas, ellas detallan que fueron atacadas por hombres en estado de embriaguez.

Pero las ironías no terminaron con el rol cómplice y cobarde de los jerarcas del fútbol colombiano que intentaron proteger al “Bolillo” Gómez; ni las declaraciones moralistas y supuestamente defensoras de valores expresadas por un vocero de una poderosa multinacional productora de bebidas alcohólicas; sino que continuaron, llegando hasta lo intolerable, cuando la congresista por el Partido Conservador, Liliana Rendón justifica la agresión al declarar que "hay que mirar qué desató la reacción… hay una conducta, que es patología de la mujer, que incita, provoca e induce a reacciones como la del Bolillo".

Más adelante esta "ilustre parlamentaria" que dice “oponerse a todo tipo de violencia” agregó, que "nosotras (las mujeres) fregamos mucho, somos muy necias y a veces provocamos unas reacciones". Al ser cuestionada sobre qué haría si su esposo la maltrata, respondió: "Si mi esposo me pegó fue porque me la gané, no porque acepte que me pegue, sino porque tuve que haberlo jodido mucho".

Todos quieren “ayudar” al Bolillo pero nadie se preocupa por la agredida

La doble moral también se expresó en el gobierno del Presidente Santos. La Alta Consejera para la Equidad de la Mujer, Cristina Plazas, contó que habló con el “Bolillo” Gómez, quien se encuentra arrepentido y está dispuesto a recibir ayuda. Pero por ningún lado, la Consejera para la Equidad informó las acciones del gobierno para proteger a la mujer agredida.

Lo mismo sucede con amigos, familiares y directivos del fútbol allegados al Bolillo. Todos manifiestan su preocupación por la situación del ex técnico de la selección colombiana de fútbol, piden que no lo crucifiquen, que su acción no debe poner en riesgo el derecho al trabajo, pero ninguno de ellos se solidariza con la mujer agredida. Es más, se excusan en el hecho de que al no existir denuncia, supuestamente no existiría el delito.

Por su parte el defensor del pueblo, Volmar Pérez, convocó a Gómez a un curso de capacitación sobre el Estatuto de Violencia contra las Mujeres. "El señor Gómez Jaramillo, uno de los símbolos del fútbol colombiano, no puede convertirse en referente de la violencia que se ejerce contra las mujeres", dijo en un comunicado de prensa; pero tampoco dijo del apoyo brindado por su dependencia a la mujer agredida.

Otras “notables” mujeres de la política colombiana, con una visión perversa, ahora quieren someter al escarnio público a la mujer agredida exigiéndole que “de la cara”, sin preocuparle un ápice la situación sicológica de la agredida. Es decir, casi todos apuestan a “ayudar” al “Bolillo”, personaje con un largo historial violento, que no ha tenido escrúpulo para lanzarles puñetazos o dispararle a aficionados de Colombia y Ecuador que no comparten sus estrategias futbolísticas. Pero casi nadie, se coloca en los zapatos de la mujer agredida y le brinda todo el apoyo sico-social y la protección requerida, incluida la salvaguarda de su identidad.