Un grupo de buscadores de oro en Venezuela han perpetrado una
“masacre” de indígenas
yanomamis aislados, según informaciones a las que ha tenido acceso Survival International.
Testigos del suceso han descrito cómo encontraron “cuerpos y
huesos quemados” cuando visitaron la comunidad de Irotaheri, en la región
venezolana de Momoi, cerca de la frontera con Brasil.
Las informaciones iniciales sugieren que hasta unas 80
personas podrían haber sido asesinadas, pero resulta imposible confirmar estas
cifras. Solo se han encontrado tres supervivientes.
Se piensa que el ataque se produjo en el mes de julio, pero
es ahora cuando las noticias sobre el suceso están saliendo a la luz.
Debido a lo remoto del lugar donde se encuentra la
comunidad, los indígenas que descubrieron los cuerpos tardaron varios días en
caminar hasta el asentamiento más cercano para informar acerca de la tragedia.
Luis Shatiwe Yanomami, un líder de la organización yanomami
Horonami, se encontraba en Parima y habló con los indígenas acerca de lo que
habían visto. Le dijeron que aquellos que sobrevivieron se encontraban cazando
mientras la casa comunal de la comunidad era devorada por las llamas.
En declaraciones a Survival, Luis ha dicho: “Llevamos tres
años denunciando la situación. Hay muchos buscadores de oro trabajando
ilegalmente en la selva”.
En conversación con Survival, Eliseo, un hombre yanomami de
la región que ha hablado con los indígenas que descubrieron la masacre,
explicó: “Ellos dicen que han visto cuerpos carbonizados, y los restos quemados
del shabono (la casa comunal)”.
Las masacres de indígenas yanomamis no son
infrecuentes. En 1993, 16 indígenas fueron asesinados después de que
los buscadores de oro atacaran la comunidad yanomami de Haximu en Brasil.
Posteriormente, varios mineros fueron condenados por homicidio. Hasta la fecha no
se ha producido una investigación de este último ataque.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha
declarado: “Esta es otra brutal tragedia para los yanomamis: quienes acumulan
crimen tras crimen. Todos los gobiernos amazónicos deben poner fin a la
desenfrenada minería, tala y ocupación ilegal en y de territorios indígenas.
Esto conduce inevitablemente a masacres de hombres, mujeres y niños indígenas.
Ahora las autoridades de Venezuela deben llevar a los asesinos ante la justicia
rápidamente, y enviar una señal a toda la región de que los indígenas no pueden
seguir siendo asesinados con total impunidad. La minería y la tala deben llegar
a su fin”.
Nota para los periodistas:
La directora de investigación de Survival, Fiona Watson, con
más de 25 años de experiencia trabajando con indígenas, entre ellos los
yanomamis, está disponible para entrevistas.