En el PSUV todo se vale
Lejos de un proceso democrático que permitiera el surgimiento de candidaturas genuinas, representativas de las bases del partido de gobierno, el proceso electoral del domingo reflejó, por el contrario, el avasallante poder de los aparatos a lo interno del PSUV, según se desprende de las denuncias realizadas por voceros del propio chavismo, así como de los propios resultados de las primarias, en los que los cogollos acapararon las candidaturas.
Como en cualquier partido burgués, las elecciones las decidieron los enormes despliegues de logística y recursos para la propaganda a favor de los candidatos del status quo, e incluso la violación flagrante de las normas al distribuirse material proselitista el propio día de las elecciones. Durante la campaña fueron reiteradas las denuncias acerca del uso de los medios de comunicación estatales para favorecer determinadas candidaturas ligadas a la alta burocracia.
"Algunos candidatos afirman estar en proceso de elaboración de documentos de protesta para formalizar sus denuncias ante el PSUV y contribuir a que no se repitan estos hechos. Otros candidatos van más allá y afirman querer impugnar los resultados en algunos circuitos, ante el hecho de que el PSUV no ha publicado los resultados cuantitativos y porcentuales de los circuitos", se afirma una nota de la página Aporrea.org. Queda en duda, por lo tanto, la transparencia de un proceso en el que no hubo auditorías ni testigos de mesa.
En el PSUV todo se vale
"La ley de la vida es: el pez grande siempre se come al más pequeño. Y en el amor y en la política todo se vale", explica uno de los militantes del PSUV que repartía propaganda a favor de Freddy Bernal a las puertas de un centro de votación el domingo, en un video realizado por Aporrea.org, mientras que el periodista de la página web se queja de la existencia de "candidatos ricos y candidatos pobres". Este interesante reportaje realizado por un medio afecto al gobierno es un reflejo del descontento que cunde en las bases del chavismo ante la vigencia de aquellas prácticas que caracterizaron al pasado adeco-copeyano. Muchos hacen suyas las palabras de Alberto Müller Rojas, quien renunció al PSUV alegando estar cansado de "más de lo mismo".
Asimismo, la redacción de Laclase.info recibió numerosas denuncias acerca de las presiones a empleados públicos para que votaran en el proceso interno del PSUV. Como ha sido denunciado anteriormente, muchas de las personas registradas como militantes del partido del gobierno en realidad no hacen vida dentro de esa organización, y se vieron forzadas a inscribirse en ella para poder optar a un empleo público, o para no perderlo. Evidentemente, prácticas como las denunciadas se alejan del ideal socialista y carecen de cualquier contenido revolucionario.
Por: Laclase.info
