lunes, 24 de mayo de 2010
Hermano de Uribe encabezó grupo paramilitar
Un oficial retirado de la policía reveló el lunes que un hermano del presidente Alvaro Uribe encabezó en los 90, desde una finca familiar, un escuadrón de la muerte, en una escalofriante denuncia que pone de relieve la estrecha relación entre Uribe y los genocidas grupos de ultraderecha colombianos.
El mayor retirado de la policía nacional Juan Carlos Meneses Quintero, de 42 años, reconoció que recibió pagos mensuales por cooperar con grupo terrorista.
"En ningún caso de estos (asesinatos) yo actué... Yo lo único que hacía era colaborarle al grupo y a Santiago, pero yo nunca participé... mi función era colaborarles" aseguró Meneses, en una nueva desmotración del tipo de relación que es corriente entre el Estado colombiano y los paramilitares, por cuya acción han muerto más de 30 mil personas.
"Yo no leo los periódicos internacionales", se limitó a decir Uribe, al ser consultado al respecto por la prensa.
María Jimena Duzán, columnista de la revista Semana y otros medios, aseguró que desconocía si lo que decía Meneses era cierto o no pero que se trataba de Santiago Uribe "el hermano consentido del presidente y si el presidente no sabía me parecería rarísimo".
Según la versión de Meneses, en 1994 llegó como comandante de la policía al municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia y a unos 300 kilómetros al noroeste, y de inmediato conoció a Santiago Uribe, quien era uno de los copropietarios de una finca en la zona llamada "La Carolina", un criadero de toros de casta.
De acuerdo con Meneses, Santiago Uribe, a cambio de un pago mensual de entre 600 y 750 dólares, le pidió que colaborara con un grupo paramilitar que él tenía en la zona.
El hermano del presidente tenía en la finca "La Carolina" un campo de entrenamiento físico donde Meneses alguna vez vio hasta 15 hombres enfundados en uniformes militares que portaban fusiles AK-47 y los R-15.
Según Meneses, quien aceptó la oferta, al escuadrón de la muerte, al que se conoció en los medios de comunicación como "Los 12 Apóstoles", se le pueden imputar más de 50 asesinatos.
"Todos los sicarios que trabajaban al mando de Santiago Uribe, todos fueron muertos, todos fueron desaparecidos", añadió.
Y Meneses, al reconocer su responsabilidad en el caso y ante la eventualidad de que pueda ser incriminado en Colombia, indicó: "Es preferible eso que terminar asesinado por la familia Uribe".
Apenas cuatro meses después de estar en Yarumal, Meneses dijo que salió del poblado y pasó por varios comandos hasta que solicitó su retiro voluntario de la policía en el 2004. De inmediato, dijo, comenzó a recibir llamadas amenazantes en las que una voz de hombre le advertía cuidarse en caso de que llegara a revelar datos de las operaciones del supuesto comando de sicarios.
"El cargo de conciencia es innegable, las amenazas, otro rol fundamental también, las persecuciones... Al que intente hablar algo de la familia Uribe lo desaparecen, lo asesinan", dijo Meneses al ser interrogado sobre porqué se decidió a hablar después de más de 16 años de los presuntos hechos.
En 1995 tras estallar un escándalo en la prensa sobre el grupo de sicarios, la Fiscalía protegió al hermano de Uribe y se abstuvo de abrir investigación formal con el argumento de que no había pruebas suficientes y contundentes para hacerlo.
Diez años después, por petición del hoy candidato a la presidencia por el izquierdista partido Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro, la Fiscalía ordenó revisar la decisión, pero un fiscal delegado ante la Corte Suprema llegó a la conclusión de que en ese momento la decisión había sido ajustada a la ley.
Ahora, tras la declaración de Meneses y por prueba sobreviniente, el auto inhibitorio de Santiago Uribe puede ser revocado.
Por: Agencias/ Laclase.info