Nosotras/os, comunicadores/as y activistas, comprometida(o)s
con múltiples prácticas de comunicación emancipadoras de diferentes regiones
del mundo, libremente reunida(o)s en marzo de 2015, en Túnez, con motivo del
4to Foro mundial de medios libres, organizados en el marco del Foro Social Mundial
2015,
Adoptamos la presente Carta mundial de medios libres, como
resultado de nuestra reflexión colectiva iniciada en 2013, y como expresión de
nuestra voz de resistencia y de compromiso a favor de una comunicación justa y
emancipadora, atenta a las evoluciones del mundo y de nuestra Humanidad.Somos
mujeres y hombres comunicadores/as, activistas, periodistas, hackers, medios
comunitarios, medios asociativos o libres, movimientos sociales u
organizaciones populares.
Somos blogueras y blogueros, productoras/ores audiovisuales,
desarrolladora/es de tecnología libre, asociaciones, redes, sindicatos,
escuelas de capacitación de periodistas, centros de investigación sobre la información
y la comunicación, y/u ONG de apoyo para el acceso a la información y a la
comunicación.
Somos individuos y colectivos, profesionales, amateurs,
apasionada/os, que participan en la democratización de la comunicación desde el
nivel local hasta el nivel global, que afirman que esta democratización y que
el derecho a comunicar para todas y para todos son una condición esencial para
la construcción de un mundo justo y sustentable.
Desde el comienzo de los movimientos de lucha
altermundialistas, hemos trabajado muy unidos para crear un espacio de
expresión para los movimientos sociales. El Foro Social Mundial (FSM), que
comprende a los foros temáticos y regionales organizados en el mundo entero
desde 2001, funciona como un espacio de convergencia y de cooperación
revalorizados por los medios libres. Nuestra red de activistas apareció en el
seno de esta dinámica y se transformó en un movimiento estructurado a favor de
la libertad de expresión y de la lucha por otra forma de comunicación.
Seguiremos cooperando con otros movimientos, contribuiremos haciendo de la
comunicación una cuestión política al alcance de todos, con el propósito de
transformar el sistema mundial de comunicación.
Ponemos en práctica nuevas formas de comunicación humana,
interculturales, horizontales, no-violentas, abiertas, descentralizadas,
transparentes, inclusivas y compartidas, a través de herramientas y formas de
expresión múltiples (radio, televisión, audiovisual, prensa, Internet, etc.),
que experimentan nuevos modos de organización y de producción de la
información. Nuestras fuentes de financiamiento, cuando existen, no condicionan
nuestro modo de comunicación y nuestros proyectos editoriales.
Somos conscientes de que el término « medios libres » lleva
a interpretaciones diferentes en nuestras diversas realidades lingüísticas y
culturales. Lo hemos elegido antes que nada para unirnos alrededor de prácticas
comunes fundadas sobre la búsqueda de la autonomía frente a lógicas comerciales
o estatales, sobre la lucha contra toda forma de dominación y sobre la voluntad
de garantizar espacios de expresión abiertos. Deseamos construir modelos
económicos solidarios y sostenibles.
El diálogo de nuestras diversidades nos ha enseñado a
conocer mejor nuestras fuerzas, nuestras contradicciones, nuestra ética común,
nuestras sensibilidades, nuestras prácticas y nuestra voluntad de lucha y de
independencia. Los encuentros organizados desde 2013 nos han permitido elaborar
principios de acción y un horizonte estratégico comunes. Esta Carta marca tanto
el logro del proceso como un nuevo punto de partida para seguir con la
construcción de un movimiento emancipador de los actores de la información, de
la comunicación y de sus tecnologías.
Nosotras/os tenemos necesidad más que nunca de una
comunicación contra-hegemónica, plural y comprometida
Verificamos que la producción de conocimientos y la difusión
de las informaciones por los medios hegemónicos están subordinadas a los
poderes políticos y económicos. Los medios comerciales reproducen un sistema de
valores y de comprensión del mundo con desajustes en relación a las reales
necesidades de las sociedades, y excluyen a los grupos sociales ya
marginalizados. Durante los últimos veinte años, con la concentración de los
medios y el desarrollo transnacional de las redes de telecomunicaciones en
todas las regiones del mundo, el poder de los actores tradicionales de la
comunicación se ha ampliado. Los grandes medios se han convertido en vectores
hegemónicos de construcción del sentido, de las subjetividades y de la opinión
pública. Ellos instalan una lógica de mercantilización de la cultura y del
lenguaje y pueden transformarse en factores de desestabilización en diferentes
regiones del mundo.
Más profundamente aún, percibimos que los modos de
comunicación de los medios hegemónicos contribuyen para exacerbar los problemas
que el mundo atraviesa actualmente en el plano cultural y político. Ellos
homogeneízan y monopolizan allí donde sería necesario valorizar la diversidad,
favorecer la participación, la colaboración para una co-construcción de los
conocimientos y de la comprensión del mundo. Ellos se organizan alrededor de lo
eventual, del interés particular y del valor comercial, allí donde sería
necesario comprender los procesos sociales en su temporalidad y en su
profundidad, promover el interés general y el valor social.
Nosotras/os construimos una comunicación inclusiva, plural y
transformadora
Frente a ese sistema hegemónico de comunicación, las/os
activistas de la comunicación y los actores de la sociedad civil han recurrido
históricamente y siguen recurriendo a los medios libres en su lucha por la
democracia real y la justicia social. Estos medios permiten hablar a otras
voces y se oponen a la hegemonía de los discursos utilizando canales no
comerciales y no gubernamentales (tales como las radios comunitarias, las
cadenas de televisión independientes, los periódicos, los blogs y las redes
sociales, la música, el arte de la calle, etc.).
Con el salto hacia adelante de las nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación, principalmente Internet, vivimos estos
últimos años la emergencia de nuevas potencialidades de distribución y de
difusión de los conocimientos en prácticamente todos los países del mundo. Los
grupos cada vez más numerosos defienden los medios libres y su interconexión
creciente refuerza nuestro deseo y nuestra capacidad para trabajar juntos más
allá de las fronteras y de las formas de expresión mediática.
Verificamos que la sociedad civil se apropia de esas nuevas
tecnologías para crear particularmente radios y televisiones independientes en
Internet, blogs, redes sociales, plataformas de distribución de archivos audio
y video, periódicos y revistas digitales. Los tecno-activistas desarrollan
softwares libres e interfaces web, verdaderas alternativas de los softwares y
de los servicios comerciales.
Nosotras/os afirmamos principios comunes para guiar nuestra
acción y promover los medios libres en nuestras sociedades
Habiendo reconocido las declaraciones internacionales, las
cartas y los textos de referencia relativos a la comunicación -cuyo artículo 19
de la Declaración universal de los derechos del hombre (1948) hace alusión a la
libertad de expresión-, así como también las diferentes declaraciones de los
movimientos sociales sobre el derecho a la comunicación adoptadas durante los
foros sociales mundiales,
1. Afirmamos que la libertad de expresión para todas y
todos, el derecho a la información y a la comunicación y el acceso libre al
conocimiento son derechos humanos fundamentales. El derecho a comunicar
antecede a nuestra Humanidad y a nuestra aptitud para crear comunidades. Las
mujeres y los hombres han siempre buscado formas para informar de una manera
libre e independiente, cualquiera fuese la situación de dominación histórica
que los grupos dominantes ejercieran sobre las posibilidades de información en
nuestras sociedades.
2. Afirmamos que democratizar la información y la
comunicación es una condición fundamental para la participación y el ejercicio
de la democracia. La redistribución de la voz, la comunicación y nuestra acción
como medios libres no deben limitarse a temas técnicos o instrumentales.
Fundamentales tanto para nuestros movimientos como para el conjunto de la
sociedad, ellos son, ante todo, una cuestión política.
3. Afirmamos que la información y la comunicación son
esenciales para las movilizaciones y las luchas por el respeto a los derechos
humanos.
4. Afirmamos que la información y los canales de
comunicación son bienes comunes. Su uso y su gestión deben fundarse en la
búsqueda del interés general y de la pluralidad, teniendo como prioridad
estimular la participación popular. Ello implica salir de los esquemas
provenientes de la ideología de mercado y reconocer nuevos sectores de la
comunicación más allá de los sectores privados y públicos.
Nosotras/os asumimos plenamente nuestra función de medios
libres al afirmar nuestras particularidades y nuestras responsabilidades
La acción de los medios libres se funda sobre la búsqueda de
independencia con respecto al control ejercido por el Estado, los poderes
económicos, políticos, ideológicos, religiosos y los grandes grupos de
comunicación. Tomamos distancia de las lógicas de beneficio y de mercado que caracterizan
a los medios hegemónicos.
Queremos ser solidarias/os con las transiciones sociales,
económicas, ecológicas, democráticas ya en marcha en diferentes regiones del
mundo. Nuestras luchas constituyen un aporte esencial para los derechos humanos
y las luchas contra la colonización, la ocupación, el patriarcado, el sexismo,
el racismo, contra el neoliberalismo y todas las formas de opresión y de
fundamentalismo. Nos movilizamos contra las violencias en Internet y en los
medios, y especialmente, contra las violencias fundadas en el género y frente a
las minorías sexuales.
Nuestras formas de comunicación privilegian la valorización
de la diversidad de las expresiones y de las comprensiones del mundo, la
tolerancia, la distribución de la voz y del poder.
Promovemos la participación social, la cooperación y la
distribución de la información en los diferentes medios y por los productores
de información.
Luchamos contra todos los discursos de odio, de intolerancia
y de violencia.
Priorizamos otras maneras de vivir, otras representaciones
del mundo y nos alentamos con nuevas formas de participación y de compromiso
político. Los medios libres tienen como objetivo capacitar a las mujeres y a
los hombres en la utilización y en la lectura críticas de los medios, dentro de
una perspectiva de educación popular.
Asumimos el deber de contribuir con el reequilibrio de los
flujos de informaciones entre todos los países del mundo, y en el seno de los
países propiamente dichos, creando espacios públicos democráticos que encarnen
una ética de la información respetuosa de la vida privada.
Sabemos hasta qué punto es importante respetar las culturas,
las memorias, las historias y las identidades de los pueblos. Nuestra acción
permite hacer oír a través de la sociedad los intereses, las voces y las
acciones de pueblos autóctonos, de minorías discriminadas y de grupos sociales
oprimidos a causa de su religión, de su identidad, de su orientación sexual, de
su clase, de su situación de minusvalía, de su etnia o de su lengua.
Los contenidos que transmitimos ponen en valor la diversidad
de los imaginarios, de las identidades y de las expresiones culturales, en
oposición a la consolidación de las normas estéticas y de los comportamientos
según el género impuestos a los pueblos. No daremos espacio a ninguna forma de
discriminación, de opresión de género, ni a cualquier tipo de opresión a toda
otra minoría, en el mundo.
Dentro de un contexto de convergencia, nuestros medios
libres trabajan para la soberanía tecnológica. Ellos rechazan la
mercantilización de las identidades digitales y promueven la distribución de
los conocimientos a través de la utilización de licencias libres y de
estándares abiertos.
Nosotras/os reivindicamos una transformación de los sistemas
de comunicación y nos comprometemos en:
1. Afirmar el derecho a la comunicación como un derecho
fundamental.
2. Defender Internet como un bien común.
3. Desarrollar marcos de regulación democráticos a partir de
la puesta en práctica de órganos/agencias independientes, especialmente contra
la hiper-concentracion de los medios.
4. Apoyar e incitar el desarrollo de los medios comunitarios
y asociativos, reservando y atribuyendo frecuencias dedicadas al sector social.
5. Reforzar la independencia de los servicios públicos de
difusión (o medios públicos) frente a gobiernos y a mercados.
6. Estimular la utilización de las lenguas y de los
dialectos en el seno de los diversos espacios de expresión mediática, dando una
atención especial a las lenguas minoritarias.
7. Reivindicar la puesta en marcha de políticas públicas
cuyo objetivo sea reforzar los medios libres, su calidad y su duración.
8. Rechazar el monopolio de las infraestructuras de
Internet, el acaparamiento de los datos por las corporaciones, el control del
ciberespacio.
9. Poner en práctica una gobernanza democrática de Internet
que incluya la garantía de neutralidad de la red, el derecho a la vida privada
y a la libertad de expresión en las redes sociales.
10. Facilitar el acceso a las tecnologías libres y abiertas.
11. Universalizar el acceso a las posibilidades de
comunicación y a Internet con banda ancha.
12. Luchar contra la criminalización de los militantes y de
las organizaciones que ponen en práctica los medios libres.
13. Proteger a los periodistas y a todos los actores de la
comunicación sometidos a violencias, a persecuciones o a la explotación.
14. Movilizar y crear lazos entre diferentes medios
relacionados con los movimientos sociales, especialmente dentro del marco del
proceso del Foro Social Mundial.
Llamamos a la movilización y a la articulación de acciones
relacionadas con esta carta
Utilizar la Carta para elaborar alegatos a favor de los
medios libres, a nivel nacional, regional e internacional.
Concebir la carta como una herramienta pedagógica y de
aprendizaje, que organice especialmente debates y foros de discusión sobre los
medios e Internet libres.
Construir partenariados con otros sectores sociales y
actores internacionales para la promoción y la defensa de los principios
enunciados arriba.
Realizar une cartografía de los medios libres, con el fin de
permitir diferentes iniciativas de distribución de informaciones y de
experiencias, sobre el principio de libre participación y dentro del respeto
por el derecho al anonimato.
Propagar la Carta para generar instrumentos, herramientas o
mecanismos a nivel temático o regional.
Promover los principios de la Carta en el seno de los medios
libres dentro de cada región del mundo, y con motivo de eventos internacionales
intergubernamentales o que emanen de la sociedad civil.
Nosotros, medios libres, somos conscientes de nuestra fuerza
y de la función crucial que tenemos que desempeñar y nos comprometemos, aquí y
ahora, a luchar por los principios y los compromisos enunciados arriba, hasta
que ellos se tornen realidad.