domingo, 2 de noviembre de 2008
A PROPOSITO DE TANTOS PARTIDOS Y SUMISIONES, VAMOS A LEER A CARDENAL
Bienaventurado el hombre
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del partido
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gangsters
ni con generales en el consejo de guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans
Será como un árbol plantado junto a una fuente
Ernesto Cardenal