martes, 24 de febrero de 2009
Los barí piden mas tierra
En el municipio Machiques de Perijá no cesan las luchas por los territorios. Mientras los yucpas piden que se les asignen tierras, los barí intentan que el Gobierno amplíe los limites de los terrenos que habitan. Aunque la Comisión de Demarcación que conformó el Ejecutivo ya les asignó una zona que podrán ocupar sin la intervención de los ganaderos, estos aseguran que el área no es suficiente. Le piden al Gobierno que les entregue otras 30 haciendas.
Aminta Achirododa, representante de la comunidad indígena Bakubarí, manifestó que ese grupo no tiene espacio apto para su "supervivencia". Necesitan que los organismos competentes extiendan el área que les corresponde, para que así éstos tengan un lugar más grande para poder producir.
En 2006 se llevó a cabo un proceso de delimitación, a través del cual se determinó cuáles serían los territorios que le pertenecerían a los grupos barí que habitan en la parte baja de la sierra. En ese momento la comisión que emprendió el procedimiento decidió otorgarles un total 206 mil hectáreas de tierras que fueron repartidas entre las 80 comunidades de la zona.
De acuerdo con Achirododa, para que su pueblo pueda "desarrollarse y subsistir" es necesario que se amplíen esos predios, por lo que piden que se les entreguen unas 30 haciendas que están ubicadas en los alrededores de sus territorios.
Leovani Faría, abogado, aseguró que la comunidad Bakubarí, apegada a la legalidad, inició las conversaciones con el propietario de la finca Los Bohíos, que está próxima a sus tierras. El ganadero accedió a vender su propiedad siempre y cuando reciba una compensación justa por sus bienes. Ahora los indígenas están a la espera de que el Gobierno cumpla con sus promesas.
En agosto del año pasado el presidente Hugo Chávez anunció que estaba dispuesto a expropiar las haciendas de la zona de Perijá, con tal de acabar con los conflictos. En esa oportunidad el mandatario pidió que se le pusiera precio a las propiedades. "Díganme cuánto cuestan y yo las pago".
El Ejecutivo fue claro al manifestar que si el Gobierno tuviera que escoger entre los hacendados y los indígenas optarían por los segundos, pues estos son originarios de esas tierras y fueron desplazados de sus áreas naturales. Pero hasta ahora nada se concretó y todo quedó en un ofrecimiento.
Faría explicó que tras la compra de Los Bohíos, los barí sumarían 360 hectáreas a su territorio, prolongación que aunque sería insuficiente representaría el inicio del proceso de expansión.
Necesidades
La lucha por las tierras no es el único conflicto que tienen que enfrentar las comunidades indígenas de la zona. De acuerdo con Faría, entre los problemas que tienen que superar estos grupos está la dificultad para acceder a las áreas en las que habitan, la falta de transporte y los impedimentos para ingresar a los sistemas educativos.
Durante su última visita al estado, Nicia Maldonado, ministro de Asuntos Indígenas, aseguró que esa cartera bajaría recursos para la ejecución de planes que beneficiaran a esos sectores, acción que no se materializó. Freddy Achibatrí, vocero de la comunidad Bakubarí, aseguró que aún esperan el dinero para la construcción de una planta productora de queso para el provecho de su pueblo.
Conflictos en Mara
Las comunidades wayuu que habitan en los municipios Mara y Páez piden que se les asigne un territorio para su beneficio y desarrollo. De acuerdo con Jorge Montiel, representante indígena, es necesario que la Comisión de Demarcación de tierras que conformó el Gobierno decida cuáles serán los territorios que se le entregarán a esos pueblos. Le pidió al Ejecutivo que le retire a las transnacionales los permisos de explotación de carbón en esas zonas, pues contaminan las aguas que necesita toda la población.
Por: La Verdad, jueves 19 de febrero de 2009: A9