Venezuela y EEUU avanzan hacia la normalización de las relaciones
La V Cumbre de las Américas culminó el domingo con el fracaso rotundo de la declaración preparada para el encuentro, que terminó siendo firmada tan sólo por el primer ministro de Trinidad y Tobago Patrick Manning, por encargo de los otros 33 asistentes, ante la imposibilidad de un consenso y el anuncio de los países del ALBA de que no suscribirían el documento.
Manning dijo que algunos presidentes “no ratificaron” la llamada Declaración de Compromisos, por lo que los presidentes aprobaron “por consenso” que él sea el único que la firme a nombre de todos sus otros colegas.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que el encargo a Manning no pudo haber sido “por unanimidad, porque unanimidad implica estar de acuerdo en todo”, y ese no fue el caso en Puerto España.
La cumbre no abordó los temas más urgentes del momento, tales como la crisis económica mundial y el bloqueo a Cuba.
"Lo que mostramos aquí es que podemos hacer progresos cuando tenemos voluntad de liberarnos de algunos de los viejos debates e ideologías que han dominado y distorsionado el debate en este hemisferio por mucho tiempo", dijo Obama quien logró un significativo éxito con la disposición del gobierno venezolano de llamar unilateralmente a la restitución de las relaciones diplomáticas con los EEUU.
La mayoría de los 34 presidentes no participó en la ceremonia de clausura, en la cual Manning admitió en un discurso sombrío que era difícil llegar a acuerdos entre toda esa cantidad de gobernantes. La oposición en Trinidad y Tobago criticó el altísimo gasto de la cumbre, mientras que existen problemas de dotación de hospitales, servicios básicos, e inseguridad.
Muchos de los presidentes incluso se negaron a aparecer en la fotografía conjunta del cierre de la cumbre, incluyendo a Obama, quien se retiró intempestivamente luego de saludar a Manning en el podio.
Manning explicó que la declaración de la cumbre fue elaborada y debatida por tecnócratas en los últimos dos años y sus propuestas medulares fueron hechas por los gobiernos según las necesidades del momento.
Por su parte, Chávez conversó en una segunda ocasión con Obama antes de despedirse, y anunció que daba pasos firmes hacia el reestablecimiento de las relaciones políticas con el imperialismo. "Ambos ratificamos una voluntad de iniciar lo que ha comenzado: nuevas etapas de relaciones. Yo le dije al Presidente que hemos resuelto designar un nuevo embajador, y próximamente eso ocurrirá. Se cumplirán los trámites correspondientes y esperamos que Estados Unidos designe un nuevo embajador en Caracas", expresó Chávez.
Al regresar a Caracas, en su discurso con motivo del 19 de abril, Chávez justificó las concesiones hechas ante el gobierno de Obama, y planteó de manera grandilocuente que "estas posiciones de resistencia, dignidad, soberanía e independencia han obtenido en Puerto España, uno de los más grandes éxitos, una de las más grandes victorias de toda nuestra historia. Y así debemos verlo todos los venezolanos y las venezolanas".
Luego, Chávez fue mucho más allá, y presentó a Obama como el representante de un proceso de cambios parecido al venezolano. "Pareciera que los cambios que comenzaron en Venezuela en el siglo XX, comenzaran a llegar a la misma Norteamérica. Pareciera que el escritor Víctor Hugo tiene razón y seguirá tiendo razón, cuando dijo que no hay nada más poderoso que la idea cuya época ha llegado. El Eclesiastés seguirá teniendo razón cuando dice que todo bajo el sol tiene su hora", dijo emocionado el presidente Chávez, refiriéndose a las expectativas despertadas por el presidente estadounidense.
AutoreS:Por: Agencias/Laclase.info
