Aproximadamente a las 9 de la noche de ayer, fueron liberadas las 25 personas detenidas por la policía del estado Aragua, tras la violenta represión contra los asistentes a la marcha convocada por la UNETE en Maracay, en repudio al plan de ajuste capitalista que instrumenta el gobierno nacional en el contexto de la crisis económica que atraviesa el país.
Entre los detenidos se encontraban 3 activistas de la organización de derechos humanos Provea, el directivo de la federación sindical petrolera (Futpv) Robert González, el dirigente sindical de los trabajadores portuarios de Puerto Cabello, Víctor Montoya, el coordinador de la UNETE-Aragua, Erik Torres, dos militantes de la corriente política LTS, y trabajadores adscritos a sindicatos de dicha central sindical.
Como ya es sabido por la opinión pública nacional e internacional, aproximadamente a partir de las 3 p.m. del día de ayer, la policía estadal, sin mediar palabras, y violentando el derecho que tienen los ciudadanos a protestar, reprimió de forma desproporcionada, con el llamado “gas del bueno” como tenebrosamente lo bautizara el presidente Chávez, la concentración de trabajadores convocada por la UNETE aragüense, la cual tenía como objetivo atravesar el centro de la ciudad jardín, para dirigirse hasta la gobernación.
Desde mucho antes de que comenzaran a llegar los trabajadores desde sus distintos centros de labores, ya se encontraba en la intersección de las avenidas Bolívar y Ayacucho un fuerte contingente policías, y aproximadamente 150 motorizados, que presagiaban el desenlace de la acción convocada por los sindicatos de la central sindical.
Efectivamente, los jefes del dispositivo policial advirtieron que no iban a permitir la marcha si los organizadores no mostraban el permiso. Estos presentaron la notificación firmada y sellada entregada a las autoridades del estado, ya que no es requisito para marchar tener autorización. Pero ya los coordinadores de la UNETE-Aragua, estaban conscientes de las trabas que el gobierno regional impondría a una movilización cuyo objetivo central era denunciar el plan de ajuste económico del gobierno nacional.
No obstante, la disposición a movilizarse de parte de los trabajadores concentrados era evidente; las consignas y pancartas corroboraban el malestar que se vive en el pueblo, y en especial en el seno de los trabajadores organizados, pero lo que más molestaba, era la negativa a permitir el derecho a protestar y manifestar.
Al final de la noche, los trabajadores concentrados frente al comando policial de San Jacinto se anotaron un rotundo triunfo, logrando en pocas horas la liberación de los detenidos, los cuales salieron en libertad plena y sin que se les aplicara ninguna medida cautelar, lo cual se ha convertido en el procedimiento habitual para criminalizar la protesta obrera y popular.
Esta sorpresiva decisión se debió a la rápida movilización de Provea, de la UNETE y demás organizaciones sociales, así como a la difusión desplegada a través de los medios de comunicación social, que hizo saber a la opinión pública nacional e internacional, que entre los detenidos se encontraban 3 defensores de los derechos humanos pertenecientes a Provea.
Este “errorcillo” de las autoridades del estado, encabezadas por el gobernador Rafael Isea, puso a dar carreras a la Fiscal General y a la Defensora del Pueblo, tanto así que la primera se comunicó con el jefe del comando policial para exigirle que eliminara todo vestigio del caso, y de la detención de los 25 manifestantes.
De esta manera, los trabajadores de Aragua y la dirección clasista y revolucionaria de la UNETE de dicho estado, se anotó un gran triunfo con la expedita liberación de los detenidos. Un primer escarceo con la fuerza pública del estado, con el gobernador Isea y el gobierno nacional. Un primer round de muchas batallas que se avecinan en Aragua y en el país contra un gobierno antiobrero y antipopular, que pretende descargar la crisis capitalista sobre los hombros de los trabajadores.
Ante la represión policial, los coordinadores de la UNETE de Aragua evalúan la convocatoria a un paro regional.
Por: Unidad Socialista de Izquierda/Prensa
