martes, 7 de septiembre de 2010
El movimiento popular y las elecciones del 26 de septiembre
Queridos compañeros, hacemos algunas preguntas y reflexiones respetuosas a la luz de el planteamiento: “queremos diputados como Fabricio Ojeda”.
Este plantamiento lo escuchamos en el seno de algunas organizaciones populares, con miras a impulsar una posición en la internas del PSUV, habida cuenta de que aún muchos militantes revolucionarios estan en sus organizaciones de base y están en inscritos en el PSUV, no sabemos aquien se le ocurrió pero su solo enunciado denuncia al menos discretamente la calidad de la representación chavista en la Asamblea nacional actual
El resultado es que este planteamiento no llegó a tener relevancia política en el seno del PSUV, donde un programa bien orquestado separó el debate del hecho electoral, dejando este último escenario a la disputa silenciosa de las fracciones clientelares y alejando el debate de las ideas del escenario mas protagónico y administrando otros escenarios para un debate ideológico controlado y esteril. El resultado es la derrota casi absoluta de todas las inicitivas de aspirantes venidos del campo social y de la izquierda ante las maquinarias regionales y nacionales ligadas al poder clientelar.
¿Dependen los diputados propuestos en las planchas del PSUV de la voluntad popular o de la voluntad de las las maquinarias que los pusieron en las planchas para ser electos? ¿la voluntad popular se expresó en las elecciones internas del PSUV o se expresó la voluntad de los intereses corporativos, no sociales, si clientelares enquistados en el aparato burocrático?
Es cierto que hubo en esas elecciones una amplia base, ¿pero a favor de quienes se está legitimando el funcionamiento de esa estructura partidista de base? Los adecos tuvieron la mas formidable base social respaldada por una cultura política arraigada en el pueblo, sin embargo su partido evolucionó, sin perder la base popular, en un partido clientelar, administrador lacayo de los intereses imperiales en nuestro país, pese a que en su seno militaron voces muy lúcidas y antimperialistas y verdaderos dirigentes sociales.
En la dirección del PSUV no hay un solo dirigente social y eso desde su nacimiento. Nadie vinculado verdaderamente a una organización de base que no sean los aparatos clientelares traga monedas creados desde arriba por la propia burocracia del ejecutivo. El PSUV no es la AD de los primeros tiempos, es la AD de los últimos.
Poniendo la lupa al proceso democrático de base en el PSUV, la mas optimista de las miradas solo puede elogiar la formalidad electoral interna, pués no tenemos conocimiento de ninguna idea ni corriente social y popular expresada en esas primarias. Ni siquiera se ve remotamente una corriente ideológica definida, solo ha ocupado lugar un masacote informe adocenado por las relaciones clientelares y cuidadoso de no arriesgar ante Chávez y ante los jefes de la maquinaria el lugar “conquistado”. No están permitidas ni las impertinencias, el PSUV es un desierto de pertinencias uniforme y sin espigas, las tijeras del rey están en descanso.
El movimiento social autónomo que protagonizó y fabricó la rebelión esta desaparecido y desmantelado, solo las emergencias de la dignidad nos mueven ( Sabino ,Ruben, Argenis, Sanguino,…), pero el mismo temor de los militantes frente a su gerarcas y a su jefe máximo lo tenemos frente a la relación establecida entre las organizaciones y las instituciones.
Creemos que basta con replegarse al trabajo de base sin cuestionar politicamente a la burocracia corporativa, no vemos el camino político de la unidad alrededor de las luchas, porque tememos sacrificar lo que creemos un acumulado, pero este acumulado se nos disuelve en las manos frente a cualquier clón orgánico inventado a realazos por la burocracia, como las guerrillas comunicacionales o el frente de lo que sea. No hay acumulado orgánico sin identidad política.
Hay de todo en nuestra confusión: desde la timidez conservadora de “refugiarse en el trabajo de base” hasta el descaro de asumir las luchas de otros para después negociarlas a favor de intereses pragmáticos, como hicieron varios agrupamientos clientelares en la crisis de la detención de Sabino Romero. Creando un paralelo comunicacional que contribuyó a criminalizar a los luchadores.
Mencionamos a Sabino que es un indígena, mencionamos a Rubén, que no tienen otra identidad que su lucha y que han sido chavistas y amigos del proceso caidos en desgracia por su consecuencia probada a favor de los suyos. Son chavistas presos porque nadie pudo comprarlos, Nunca mencionamos al compañero Carlos Chancellor porque es de dudosa condición política, no porque no haya luchado, sino porque no tiene ni ha tenido el novísimo pedrigrí chavista y porque comete los mismos errores que cometemos los que vamos a votar por el PSUV, pero votando por el PPT. Lo condenamos por lo que nos une a el, es el mismo error visto desde los intereses populares y de clase.
Olvidamos que mas allá de las limitaciones y virtudes de cualquier luchador, sea Fabricio, Ruben, el jóven Sanguino o el cacique Sabino, están los intereses comunes de los trabajadores y del pueblo, nuestras luchas y nuestra sed de justicia y que el proyecto revolucionario es la suma de las aspiraciones fraguadas en las luchas de siempre, y que no siempre se expresan de forma consecuente en los liderazgos grandes y pequeños que el pueblo va empujando para avanzar.
Cuando el mar, con la corriente alta, arroja un objeto en la arena de la playa y se repliega, el papel de ese objeto es representar al mar, sonar como el mientras la marea vuelve, como lo hacen las conchas de los grandes caracoles. el mar indetenible va oradando la costa, y las conchas vuelven al seno del mar a disolverse en su fuerza. Cuando alguien se las lleva solo sirven para sostener puertas y decorar, aunque sigan sonando.
¿De donde vienen los candidatos del PSUV, todos ellos o cada uno? del mar de la multitud, de la olas de la lucha o de las cloacas de la burocracia?. ¿En que tienda compraron la guayavera roja?. pásennos el dato.
¿Como pedirle a la Candidata Garcés que cante el sonido del pueblo si ella es quien le lleva, “le baja” el sonido al pueblo, el pueblo no le da sonido. No lo hizo la Chiche diputada, en un periodo parlamentario no hizo sino mascullar de vez en cuando consecuencias que sin conexión con el pueblo y su lucha concreta son ideas disecadas. Respeto su oficio y su consecuencia y pido sus disculpas, pero es un buen ejemplo de lo que decimos. Simbólico. Porque si se calla el cantor calla la vida.
Hasta cuando esta tontería de poner las disciplinas por delante del compromiso, la disciplina revolucionaria verdadera nos ordena disentir, criticar, debatir mientras hacemos y luchamos, ver a todos como iguales, no permitirle a nadie el privilegio de estar por encima de nadie en el debate de las ideas y en la toma de decisiones y mantener la unidad de acción en una línea construida desde la conciencia y la razón de todos.
Este caso es el caso de toda la Asamblea Nacional actual donde hay que averiguar en vos baja quien al menos se siente de izquierda, porque nadie, nadie ahí está dispuesto a correr el riezgo y condena que representa el hablar por ejemplo: de Sabino, de Rubén González, de Carlos Chancellor, de Argenis Vásquez, si antes alquien no les garantiza que esto tendrá el debido consentimiento.
Un ejemplo: mientras Sabino y sus compañeros estaban siendo condenados politicamente por el TSJ, negándole la justicia por las leyes de su pueblo, como lo garantiza específicamente la Constitución y la ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas en los delitos específicos por los que es juzgado Sabino y que señala específicamente también que las instancias de juscticia serán las que su pueblo se ha dado tradicionalmente, sus propias instituciones ancestrales. Los diputados de la Asamblea nacional arrancaron un debate sobre la creación de la jurisdicción especial indígena como para disculparse, sobre todo los indios de adorno, tridores de la causa indígena que están ahí. Esto su se concreta en este período o en el otro, dará como resultado la creación de tribunales especiales con traductores y jueces para los pueblos indígenas (con sueldos y cesta tickets), ampliando la base burocrática del poder judicial y anulando la autonomía de los pueblos indígenas.
Queremos unirnos a estas líneas sin esperanza y preguntarle a estos candidatos: ¿cual es su agenda de lucha como diputados? porque sabemos que no tienen una previa a su condición de candidatos, támpoco tienen una opinión propia o una palabra conocida sobre ningún tema de país ni de pueblo. Ya diputados es evidente que no pasarán la prueba y acordaran una agenda de confrontación con la oposición agena a los asuntos del pueblo y de su proceso, proque ellos y el estado gobierno saben mas quel pueblo de sus asuntos.
Pero queremos pedirle a todos los compañeros y compañeras que nos preguntemos de inmediato: ¿ cual es nuestra agenda común de lucha como organizaciones del pueblo, como colectivos revolucionarios?
A construir sin permiso, que no lo tendremos. de inmediato o perdemos todo.
Por: Juan Carlos La Rosa
Cuento, Fiesta y Candela
Otra política, ciencia y palabra del pueblo, es urgente!