Por: Unidad Socialista de Izquierda
Estados Unidos, haciendo uso de su acostumbrada arrogancia imperialista acaba de sancionar a Pdvsa por sus nexos económicos y comerciales en el área petrolera con Irán.
De acuerdo a la medida, que se apoya en una resolución contra Irán que data de 1996, y que se ampliara el año pasado para incluir transacciones energéticas de ese país, “las sanciones eliminan cualquier acceso a contratos con el gobierno estadounidense, financiamiento para exportaciones o importaciones a Estados Unidos y licencias para el control de tecnologías petroleras”.
No obstante, las sanciones impuestas por el imperialismo a nuestra principal industria no impedirán la venta de petróleo a Estados Unidos y a otros mercados, y las sanciones no afectan a filiales.
La Unidad Socialista de Izquierda (USI) rechaza enérgicamente esta medida flagrantemente intervencionista y violatoria de nuestra soberanía. Venezuela tiene el derecho de establecer relaciones políticas, diplomáticas, económicas y comerciales con cualquier país del mundo, sin necesidad de consultar a ninguna potencia u organismo del imperialismo.
Esta acción del gobierno de Obama contra Venezuela, busca cercar a Irán con el fin de coartarle a este país su derecho a desarrollar energía nuclear.
Pero más allá del repudio que nos merece esta medida del imperialismo, consideramos que, ante la misma, no es el gobierno del presidente Chávez el que puede defender mejor los intereses de nuestro país, por el contrario, el actual gobierno venezolano es el responsable de la entrega de la Faja Petrolífera del Orinoco, a través de las empresas mixtas, mediante las cuales innumerables transnacionales de Estados Unidos, Francia, Noruega, Rusia, Bielorrusa, China, entre otros países, usufructúan hoy nuestra principal riqueza natural, en nombre de una supuesta “nacionalización”, que no es tal. Igualmente, el gobierno que ahora pretende aprovechar estas sanciones para posar de antiimperialista, es el mismo que ha aumentado sustancialmente la deuda externa, cuyo servicio paga regularmente a los bancos de los países imperialistas.
Nuestro partido, ante esta medida del gobierno norteamericano, considera que lo menos que podría hacer el gobierno del presidente Chávez es responder recíprocamente al imperialismo, suspendiendo los contratos de empresas mixtas con las transnacionales petroleras norteamericanas que operan en la Faja y en otras áreas petroleras, y suspendiendo el pago de la deuda externa a los bancos norteamericanos.
Más allá del palabrerío hueco de los ministros Maduro y Ramírez, estas serían acciones concretas contra el imperialismo.
