martes, 8 de septiembre de 2009
Para acabar con la cacería de brujas Se debe aplicar las tres R en la elaboración de las políticas con los pueblos indígenas de la Sierra de Perijá
En Perijá, las instituciones del Estado Gobierno encargadas de la demarcación del hábitat y tierras indígenas, de los planes de desarrollo, de la custodia militar y policial en la frontera, de administrar justicia como la Fiscalía y Tribunales, de la salud, educación, entre otras instituciones gubernamentales, deben preocuparse esencialmente en construir y mantener un diálogo de saberes desde las perspectivas multicultural y multiétnica con los pueblos o naciones Yukpa y Barí tendiente a concertar en este diálogo un nuevo Estado Plurinacional, más cuando estas políticas y proyectos genéricos vienen siendo embasados al gusto urbano en las oficinas ministeriales de Caracas.
La demarcación va para el dos mil nunca
Ante la ausencia de un diálogo pluricultural, los encontronazos entre funcionarios del Estado Gobierno e indígenas son permanentes, casi a diario. El Gobierno hasta ahora no rompe con el esquema cuarto republicano populista clientelar, asistencialista, paternalista, excluyente, militarista e impositivo.
En los cenáculos ministeriales se pensó que los indígenas de Perijá no se iban a restear por la autodemarcación de sus territorios y por la propuesta de ampliación de sus tierras saneadas por parte del Gobierno a partir del pago de las bienhechurías a hacendados y parceleros, y la eliminación por parte del Presidente Chávez de todas concesiones de carbón presentes en sus territorios; por esta razón la caída del Plan Integral (Gaceta Oficial Nº 39.046 del 28/10/08) fue estrepitoso y de nada le valió la formula del Ministerio Indígena de transformar a los Caciques “mayores” Yukpa y directivos de Asocbariven en complacientes funcionarios públicos.
El devenir del accionar de estos pueblos volvió añico por una parte las pretensiones de las Comisiones Nacional y Regional de Demarcación del Hábitat y Tierras de los Pueblos y Comunidades Indígenas, y por otra a las fuerzas exógenas representadas en una nombrada Viceministra Yukpa que en la práctica nadie respeta o en unos meta funcionarios indígenas nombrados a dedos por encima de las autoridades tradicionales indígenas, por esta razón los Caciques de las comunidades y los dirigentes de la base indígena terminaron de nuevo imponiéndose y rechazaron la propuesta del Estado Gobierno de demarcar a partir del respeto y la convivencia con terceros, a no reconocer el pago de las haciendas y parcelas, así como la negativa de eliminar las concesiones de explotación de las minas de carbón en el piedemonte de la Sierra de Perijá.
Las comunidades se negaron, caso Tukuko, a participar en las asambleas convocadas por la Comisión Regional de Demarcación para opinar sobre la demarcación sin estar previamente las comunidades y sus Caciques debidamente informados, exigieron la entrega de los informes socioantropológico, físico natural y jurídico. Se impuso al final de todo este proceso de demarcación 2004-2009 las propuestas de los pueblos indígenas: autodemarcación y ampliación de los territorios indígenas sin minas ni hacendados.
La demarcación no se puede volver a posponer como ya ha anunciado Gladis Márquez, ya que el año que viene es electoral y el país todo va a entrar en una contienda electoral feroz y nadie va a estar preocupados por garantizar el cumplimiento de los derechos territoriales de los pueblos Yukpa y Barí. Dejar la demarcación para el dos mil diez, es dejarla para el dos mil once, para el dos mil nunca.
Todo el Zulia, aún se espera que el Estado Gobierno cancele a través de un cronograma de pago las bienhechurías de todas las haciendas y parcelas ubicadas dentro de sus tierras autodemarcadas, elimine las concesiones de carbón y fosfato, y se reubique a los cientos de refugiados y desplazados colombianos ubicados a orilla del Río de Oro y en las comunidades asentadas en hacia la línea fronteriza con Colombia.
Es prioridad atacar el hambre y restablecer la salud indígena
Nada vale un proyecto integral de desarrollo que no parte de la realidad ecológica y ambiental de la Sierra de Perijá y de su piedemonte, así como de las maneras diferenciadas de pensar, actuar y de los valorar de estos pueblos amerindios, en primera instancia, y de aclarar y resolver la situación jurídica de la tierra, en segundo lugar.
Este plan de desarrollo debe ser elaborado democráticamente por especialistas con formación antropológica y con los indígenas de las comunidades (ancianos, curanderos, líderes, maestros…), debe ser expresión de una propuesta integral de salud multicultural, que se afiance en la formación y preparación de paramédicos indígenas conocedores además de su medicina tradicional para atender no solo a los habitantes de los Centros Pilotos sino a las comunidades ubicadas en la línea fronteriza, por una parte, y por otra, este plan integral multicultural debe atacar las enfermedades crónicas originadas por el hambre, la desnutrición y del cambio de los patrones tradicionales alimentarios; fortaleciendo además los programas existentes contra la tuberculosis que coordina el Dr. Rafael París, de hepatitis B con el Virus Delta a cargo de la Dra. María Alcalá de Monsón; reorientar todos los programas alimentarios y de salud, principalmente dirigidos hacia los niños, ancianos y la mujer embarazada, de asistencia médica y vacunación, enfermedades venéreas, chequeos periódico y tratamiento de cáncer en la mujer, las diabetes, artritis, entre las más comunes. Esto es urgente, primero que las estructuras físicas.
Es en las comunidades “alejadas” es donde deben estar ubicadas las llamada “vitrinas” o Centros Pilotos, se debe hacer mayor énfasis en las comunidades Saimadoyi, Bokshi, Yera, Kanobapa, Sasapa, Wasama, Ayajpaina, Samamo, entre otras, de lo contrario los indígenas continuarán bajando desde la línea fronteriza a las comunidades Tukuko, Río Yaza, Toromo o Shirapta, o seguir indirectamente estimulando por parte del mismo Estado Gobierno la ocupación de nuevas haciendas. Es urgente resolver la cancelación del pago de las bienhechurías de las haciendas ocupadas y sugeridas por los indígenas, de lo contrario se romperá la tregua entre ganaderos e indígenas que tanto le nos ha costado.
General alimentos y el restablecimiento de los bosques de Perijá
La gran tarea a emprender de inmediato entre Estado Gobierno y sociedad civil está en general del trabajo indígena, con un asesoramiento técnico permanente en cada una de las comunidades, la producción de rubros variado y necesario para alimentarse los pueblos y comunidades indígenas de la Sierra de Perijá, en primera instancia, y en segundo lugar vender el excedente a la población de Machiques y Maracaibo.
Se necesita para este plan agrícola de siembra indígena tomar en cuenta el tipo de suelo y la altitud y el clima de cada una de las comunidades; fortalecer su producción y comercialización de café, cacao, caraota, yuca, piña, plátanos, cambures. En las comunidades donde existen ganado bovino mantener un asesoramiento para su manejo y mejoría de su genética, y combinarla con la cría porcina, de ovejas, pues se mejoraría así el consumo de proteína animal. En algunas comunidades se podría estimular los apiarios con abejas autóctonas, y en las comunidades cercanas a los ríos podría introducirse la acuacultura. En todo el valle del Yaza se podría estimular la siembra, venta y distribución de flores al por mayor, en fin.
Cambiar las Bases Militares por liceos
Por favor señores y queridos ministros es necesario aplicar en sus instituciones las tres R, es propio de revolucionarios la crítica, la autocrítica y la rectificación oportuna, ya basta de torpeza y miopía en estos asuntos de frontera, comunidades indígenas y ecología en Perijá.
No vean en los camaradas de la organización no gubernamental Sociedad Homo et Natura, ni en Lusbi Portillo, ni en otros sectores aliados de los pueblos indígenas los errores que ustedes mismos generan por sus acientíficos e improvisados proyectos y políticas urbanas caraqueñas en Perijá. No pueden trabajar en Perijá solos, ni mucho menos pretender que la verdad la tienen atrapada en el puño cerrado de una de sus manos; compañero Tareck El Aissami usted es un hombre inteligente y de formación humanista, pues así me lo dicen muchos amigos comunes que compartimos, le sugiero que abra el diálogo con todos nosotros que el ministro anterior a usted, Ramón Rodríguez Chacín trató de construir por orden del Presidente Chávez a partir de aquel fatídico suceso del 22 de Agosto del año pasado en la Cuesta del Padre.
No vaya usted apreciado ministro El Aissami, o el señor ministro de la Defensa o el distinguido y excelentísimo Señor Vicepresidente, Ramón Cañizalez, reprimir a los dirigentes Yukpa que dignamente hace diez días tienen tomada las instalaciones de la Base Militar en construcción en el Tukuko, ellos no son enemigos del Gobierno, al contrario Chávez y el señor Alcalde ganaron las elecciones en el municipio Machiques de Perijá con los votos de los indios serranos, mucho menos son títeres de Lusbi Portillo como suele cotidianamente repetir altos funcionarios del Gobierno Nacional cuando visitan las comunidades. Estas acusaciones son portadoras de un hondo sentido colonial y racista, los Yukpa piensan con cabeza propia, nadie los puede manipular, recuerde que estos son Indios Caribes de los que reiteradamente habla con orgullo guerrero el Presidente Chávez, no se vaya a equivocar como lo hizo el General Izquierdo Torres el 22 de Agosto de 2008. Es un ruego.
La organización Sociedad Homo Natura y cada uno de sus miembros no son enemigos del Gobierno al que usted dignamente representa en este ministerio de justicia, sólo somos señaladores de un camino de paz para Perijá que pasa porque el Presidente Chávez elimine las concesiones de carbón en Perijá y el Socuy, el Estado Gobierno cumpla con el deber de pagar las bienhechurías de todas las haciendas y parcelas que los Yukpa y Barí solicitan como su territorio originales autodemarcado.
Construyendo esta Paz andamos desde mayo de 1985. Mucha gente desde hace unas tres décadas anda en esto señor ministro, usted no tienen idea, se lo decimos con toda propiedad, incluso gente de su propio Ministerio y más aún del Gobierno del Comandante Chávez, y también mucha gente de la oposición, a la cual no pertenecemos como afirma irresponsablemente el señor Silva en VTV.
Los Yukpa tienen razón, acepte su propuesta de cambiar el destino de esa mala Base Militar por un liceo que tanto falta le hace a los jóvenes del Tukuko, donde viven más de la mitad de los Yukpa. Así como el Presidente Chávez tan acertadamente ordeno construir en la frontera Bases de Paz ante las Bases Norteamericanas en Colombia, usted y los otros ministros ordenadores del Plan Integral y el propio Vicepresidente acepten que esa base se transforme en un Centro de Estudio y Cultural Caribe. Anótele esta victoria al Presidente. Tareck hágale caso a este pueblo sabio Caribe, ellos son tu sangre, mi sangre, nuestra sangre. En ellos está la Dignidad del País.
Señores ministras y ministros, dejen tranquilos a vuestras compañeras y compañeros, ellas y ellos son inocentes sólo quieren ayudar, no ves como hablan con el corazón en la mano y en cada una del temblor en sus palabras; comencemos a sembrar amor en estos pueblos excluidos y en estas oficinas en donde cada uno de ustedes señores ministros trabajan.
No ven la verdad en los ojos de la compañera María de los Ángeles, coño. Déjenla tranquila, ámela como la aman muchos guerreros y guerreras Yukpa y Barí, como tanta gente repartida por toda Venezuela, y en especial la gente guerrera de Caracas, me consta vale. Pongo mis manos al fuego y mi reputación como hombre guerrero que vengo de la Liga Socialista del compañero Jorge Rodríguez con una hoja de servicio revolucionario impecable y pura.
No pasaran los lleva brollos inteligentes ministeriales; los derrotaremos, triunfaremos. Somos gente de pelea, no somos más que eso.
No más cacerías de Brujas por favor. Viva la Dignidad de este Pueblo Caribe Guerrero que es Venezuela toda.
Por: Sociedad Homo et Natura