No debe usarse la “disciplina partidista” para amañar hechos de corrupción
Abraham Puche
Carlos Betancourt, uno de los hombres que dirigieron la insurgencia en el país durante las décadas de los 60 y 70, invoca su moral histórica para alertar sobre los pasos errados que a su juicio está dando el Gobierno nacional. Argumentó que no debe usarse la “disciplina partidista” para amañar hechos de corrupción.
CUMANÁ.- Después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez (23-1-1958), la dirigencia de los partidos Acción Democrática, Copei y Unión Republicana Democrática asumió el control compartido del poder en Venezuela.
No obstante, movimientos opositores de izquierda, simpatizantes del comunismo que entonces exhibía la extinta Unión Soviética y que estaba recién instalándose en Cuba, se rebelaron ante la nueva clase política gobernante. Decidieron irse a la clandestinidad y encabezar varios batallones guerrilleros armados.
Uno de ellos, denominado Frente Antonio José de Sucre, actuó contra las fuerzas armadas venezolanas en los estados Sucre, Anzoátegui, Monagas y Guárico desde 1965 hasta 1978. Su líder fue el maturinés Carlos Betancourt, cuya real identidad mantuvo oculta para despistar a las autoridades, tal como actúan los movimientos subversivos en el mundo. Se hacía llamar simplemente “comandante Jerónimo”.
Este personaje de la historia política del país estuvo en Cumaná, acompañado por varios de sus antiguos compañeros insurrectos, para reiterar su apoyo al denominado “proceso revolucionario” que encabeza Hugo Chávez, pero también para advertir sobre fallas de fondo que pudieran poner en peligro los ideales socialistas-marxistas por los cuales arriesgaron sus vidas.
“Este producto que nos están vendiendo como socialismo está adulterado. Nuestra moral histórica nos obliga a alertar que no se están apuntando bien las políticas económicas y sociales. Pienso que los asesores de Chávez no están actuando correctamente”.
-Hay quienes dicen que Chávez tiene buenas intenciones, pero no su entorno.
-También hay un dicho que dice que con intenciones no se preña, y que de intenciones está lleno el camino del infierno. Los éxitos de las políticas de Estado se miden por sus resultados.
-Sin embargo, usted dice que apoya a Chávez.
-Si lo derrocan del poder, yo sería el primero en salir a la calle con una pistola y montaría la resistencia armada, a mis 71 años de edad, porque es nuestro aliado político.
-¿Cuáles son esas paradojas que observa?
-Una de ellas es la actual política agraria. Criticamos que la cuarta república abandonó el campo y sobrevivíamos de las importaciones. Sin embargo, en estos 10 años de revolución todavía seguimos dependiendo del extranjero. Solamente en 2008, importamos un total de 45 mil millones de dólares. Otra es la actual Constitución: aunque tiene un lenguaje más avanzado que la de 1961, todavía sigue siendo burguesa.
-¿Está de acuerdo con las políticas económicas del presidente Chávez?
-Los gobiernos anteriores debilitaron al Estado venezolano y privatizaron los medios de producción. Chávez revirtió ese proceso pero hasta el extremo de ser un capitalismo de Estado. El socialismo plantea que los medios de producción son manejados por el pueblo, pero el Gobierno nacional ha concentrado casi toda la fuerza económica, y la población se convirtió en asalariada del patrono mayor.
-¿Qué opina de los conflictos internos del Psuv?
-Eso revela que ese partido es un arroz con mango. Hay quienes invocan la disciplina partidista para ocultar las deficiencias de la tolda y del Gobierno nacional. Si la disciplina entra en contradicción con la ética, mando la disciplina pala m...”.
-¿Le gustaría asesorar a Chávez?
-Los revolucionarios no somos asesores sino actores activos de la sociedad. No sé si Chávez está mal asesorado, o no quiere ver la realidad, pero no encontramos interlocutores dispuestos a debatir. Nadie nos quiere escuchar.
-¿Qué aconseja a los venezolanos del siglo XXI?
-Que no sean conformistas, y ser ejemplares. Incluso, que duden de lo que digo, que investiguen con curiosidad.
Movimiento estudiantil actual es manipulado
Carlos Betancourt era estudiante de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) cuando decidió irse a las montañas y enfrentarse al Gobierno.
En esa época, la lucha contra los mandatarios adecos y copeyanos la encabezaron los movimientos estudiantiles universitarios, cunas de la mayoría de los partidos políticos de izquierda en el país, además de frentes guerrilleros.
“Aunque éramos jóvenes, inexpertos e imberbes, creíamos en un ideal político socialista. Yo milité en Acción Democrática (AD), pero muchos universitarios éramos del ala izquierdista de ese partido, y nos enfrentamos contra Rómulo Betancourt por su visión reaccionaria y aliada del imperio. La misma tesis que invocamos para dividir AD es la que reivindica Chávez, y por eso lo acompañamos”.
-¿Se compara la lucha estudiantil de su época con los movimientos universitarios de la actualidad?
-¡Para nada! ¡En lo absoluto! Nosotros no éramos tampoco unos muchachos cogidos por un lazo. Teníamos un proyecto y un ideal claro: llevar a Venezuela hacia el socialismo, y fuimos la vanguardia de la lucha social. Incluso, muchos militares y dirigentes políticos que se rebelaron contra Betancourt venían a nosotros a buscar nuestro apoyo y orientación.
-¿Qué es, entonces, la actual dirigencia estudiantil venezolana?
-Es un simple instrumento de los factores políticos externos. Los estudiantes de mi época estábamos politizados, pero los de ahora son muchachos manipulados desde afuera. Me refiero tanto a los de un bando como a los del otro: los llamados movimientos estudiantiles bolivarianos son apéndices del Gobierno y siguen sus directrices.
El “comandante Jerónimo” animó a los jóvenes de la Venezuela del siglo XXI a tomar conciencia de su papel histórico y luchar por ideales de igualdad y libertad.
“El joven tiene que ser irreverente, pero no para ser grosero e irrespetuoso, sino para defender al desvalido y reivindicar sus deberes y derechos. No pido a los jóvenes que se hagan guerrilleros y sufran como nosotros. Los invito a ser solidarios con el pueblo”.
Breve biografía
• Carlos Betancourt nació en San Antonio de Maturín (Monagas, el 8 de septiembre de 1937.
• Cursó primaria en su pueblo natal y secundaria en el liceo Sanz de Maturín.
• Dos años antes de la caída de Marcos Pérez Jiménez, comenzó a estudiar en la UCV y fue fundador del ala izquierdista de AD.
• En 1961, junto con Argimiro Gabaldón, combatió desde las montañas del estado Lara hasta 1964.
• En 1965 comandó el frente Antonio José de Sucre hasta 1978, cuando abandonó las armas para dirigir la revista Punto de Vista (Cumaná) hasta 1983. Actualmente es profesor en la Universidad Bolivariana de Venezuela.
Por:Eltiempo.com.ve/Laclase.info