Se le saltó el "Stalin" que lleva por dentro
El "Stalin" que llevan por dentro todos los tecno-burocrátas rojo-rojitos, brotó de lo más profundo de las entrañas del ministro Rafael Ramírez ayer martes en Cabimas, Costa Oriental del Lago. Sin sonrojarse, sin avergonzarse, sin importarle en lo más mínimo los derechos de los trabajadores petroleros, anunció que acabaría de destruir el contrato petrolero de la mano de sus mercernarios sindicales.
De manera infame enlodó los nobles ideales socialistas revolucionarios, al querer demostrar que sus bravuconadas autoritarias de la mejor estirpe stalinista, tienen algo que ver con el socialismo. Por supuesto, ninguna de las sandeces, ni una sola de sus palabras tienen algo ver con la causa limpia, honesta y revolucionaria que tanto se esmeraron en cultivar Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo, León Trotsky y el Ché Guevara entre otros.
El "Principito" amenazó con emboscar a quienes no se sometan a sus designios y catalogó como contrarrevolucionarios a los que defienden en forma leal y consecuente los intereses de la clase trabajadora. A cambio notificó que prefiere discutir el contrato petrolero con los enemigos de los trabajadores, es decir con Argenis Olivares, con Wil Rangel y con otros villanos que se esforzaron en presentar 10 mil firmas falsificadas como justificación para ser ellos, -los traidores de ayer, de hoy y de siempre-, quienes discutan el patrimonio de los 100 mil petroleros.
Que felonía, que desfachatez, la de los arrastrados sindicaleros que se prestaron para montar este vil espectáculo, en el que ellos mismos fueron abochornados y humillados. Qué podrá estar pensando Argenis Olivares, que quiso dárselas de cómico diciendo que el Ministro informaría sobre reivindicaciones de los petroleros; y el mandamás, el reyezuelo, le increpó diciendo que allí no se iba a discutir nada de eso, ya que el objetivo del evento era recordarle a los trabajadores que tienen que seguir renunciando a sus derechos, que tienen que seguir sacrifícandose para que la alta burocracia de PDVSA que él encabeza, siga devengando entre 20 y 60 salarios mínimos, 9 meses de utilidades y bonificaciones especiales por producción.
Por fortuna estos fantoches nunca dirigieron a la clase obrera y ahora menos que menos gozarán de un gramo de confianza por parte de las trabajadoras y los trabajadores venezolanos. Si algún mérito tenemos quienes nos reivindicamos de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, es que hemos contribuido con nuestros mejores esfuerzos a impedir que los trabajadores crean en estos piratas que se visten de rojo-rojito, que hablan de socialismo, pero que siguen siendo pérfidos burócratas al servicio de la nueva elite capitalista, hoy conocida como la boli-burguesía venezolana.
Los petroleros y los trabajadores venezolanos estamos en pie de guerra
El guapetón de barrio, pensó que al día siguiente los petroleros temblaríamos de pavor al sólo oír mencionar su nombre. Cuan equivocado está el aventajado estudiante de la escuela staliniana. Todo lo contrario, los petroleros estamos más firmes que nunca. Estamos indignados, pero no estamos sorprendidos, porque sabíamos que más temprano que tarde la inmundicia burocrática y el autoritarismo les saldría a flor de piel a quienes nos quieren vender la mercancia adulterada de socialismo del siglo XXI.
Las asambleas realizadas éste miércoles muestran la otra cara de la realidad. Estos eventos de lucha democráticos nos han demostrado que los petroleros están dispuestos a guardar distancias con los estafadores que trafican con los principios del socialismo y que están preparados para desenmascarar a quienes pretenden seguir engañando a los trabajadores diciendo que el Ministro contradice al Presidente, cuando todos sabemos que Ramírez está cumpliendo al pie de la letra las orientaciones del Chávez, quien ha manifestado con meridiana claridad que no tolera la autonomía sindical, que desconocerá a los sindicatos y los remplazará con consejos de trabajadores de bolsillo, que anunció que acudirá a los organismos de inteligencia de las fuerzas armadas para hacer seguimiento a los dirigentes sindicales, que amenazó con militarizar los centros de trabajo donde los trabajadores realicen huelgas en defensa de sus derechos y que echará atrás los contratos colectivos de trababjo que a su criterio representen derechos de los trabajadores, como lo hizo recientemente en el Metro de Caracas.
Y lo más importante, es que en las asambleas, las petroleras y los petroleros nos repitieron que ellos aún no han luchado peleado, pero que ahora, estan dispuestos a defenderse con sus herramientas legales y con sus métodos de este atropello histórico contra la clase obrera venezolana.
Por: CCURA Petróleo