19 abril 2013 - Una decena de medios comunitarios del estado
Zulia han sido asediados por grupos antichavistas, quienes insisten en
desconocer los resultados del proceso electoral del pasado 14 de abril.
El primer medio en ser agredido fue el Canal Z, ubicado en el sector Buena
Vista de Maracaibo. Los antichavistas sitiaron la vivienda donde funciona la
emisora rodeándola y amenazando a los comunicadores, explicó Keyla González,
quien es miembro de ese medio.
En el mismo lugar donde opera Canal Z, funciona un consultorio Barrio Adentro,
cuyas ventanas fueron destruidas por los grupos violentos.
Igual destino tuvo la emisora Cangreja Libre, ubicada en el sector el Bajo del
municipio San Francisco, a la que grupos violentos trataron silenciar cortando
el cable de transmisión.
Entretanto, en el municipio La Cañada de Urdaneta, grupos fascistas amenazaban
con armas de fuego a la familia Garrido, propietarios de la vivienda donde se
encuentra la emisora Urdaneta Stéreo.
A Sensacionalísima, los antisociales le cortaron el servicio eléctrico, e
intentaron entrar a la fuerza a las instalaciones de esta emisora que funciona
en el sector el Muro, de la parroquia Antonio Borjas Romero. Estos actos
vandálicos, contra la libertad de expresión y la vida de las personas que
operan el medio de comunicación, estuvo acompañado del toque frenético de
cacerolas de un pequeño grupo.
A las emisoras Independencia, Amistad, Génesis, Samide Stéreo y Vereda Libre,
los fascistas intentaron tumbarles las torres, cortarles el servicio eléctrico
y agredir físicamente a sus comunicadores y trabajadores.
Agredidos sólo por ser chavistas
Fernando Acosta, de la emisora comunitaria Vereda Libre, vive en el sector 12
de San Jacinto, en Maracaibo. Desde que tiene uso de razón, comenta, ha hecho
junto a su familia trabajo comunitario, cultural y deportivo en su parroquia.
Por ello, se le hace inconcebible que varios de sus vecinos actúen con odio
contra ellos.
Cuenta Acosta que, desde el lunes 15 de abril, varios de sus vecinos seguidores
de Capriles, liderados y estimulados por dirigentes parroquiales del partido
opositor Un Nuevo Tiempo (UNT), comenzaron a agredirlos: primero, sólo los
caceroleban; pero, poco después, la agresión se tornó en amenaza contra la
integridad física de quienes pensaban distinto al bando opositor.
"Cuando el candidato perdedor, Henrique Capriles, mandó a sus seguidores a
la desobediencia civil, a descargar su arrechera, como él mismo lo expresó,
nosotros estábamos con música en el frente y acompañados de familias vecinas,
celebrábamos la victoria revolucionaria, sin caer en provocaciones". Sin
embargo, el martes 16, más de 200 personas se desplazaron por la vereda donde
está ubicada su vivienda, y en la que funciona la emisora. Fueron insultados,
amedrentados y amenazados, sin respetar que en esa casa viven mujeres, ancianos
y niños.
Detalla Acosta que el miércoles 17 de abril, en horas de la mañana, le
advirtieron que grupos violentos estaban preparando un ataque a la emisora.
A las 9:00 de la noche de ese miércoles, un grupo de aproximadamente 60
personas llegó al sector con actitudes violentas, amenazando con arremeter
contra la emisora y vociferando que iban a prenderle fuego. "Eso era un
concierto de groserías y amenazas", subrayó.
Advirtió Acosta que los bolivarianos deben estar atentos a los
"infiltrados que hay entre las fuerzas revolucionarias" en el sector.
Explicó Acosta que estos infiltrados informan de supuestas agresiones del
chavismo a vecinos de oposición, y, a su vez, anuncian posibles actos violentos
de opositores en contra de los chavistas, atizando el conflicto en la
comunidad.
"Nos tienen en vilo. Todos hemos recibido amenazas", indicó Acosta,
quien llama a la calma a todos los venezolanos, sobre a todo a los padres,
puesto que en su mayoría son jóvenes y menores de edad quienes son azuzados por
factores opositores.