AANA Fiesta, Cuento y Candela.
Resoluciones del 1er Congreso
de Jóvenes y Estudiantes Indígenas de Venezuela.
De los territorios a la
diáspora indígenas
Aunque mantenemos la lucha por
nuestros territorios una parte importante de nuestros pueblos conviven con los
criollos de la ciudad y aun así mantienen su condición de comunidad y de
pueblos. Ya existen ciudades indígenas que no van a desarrollarse por los entes
gubernamentales o privados porque sigue siendo un asunto de las comunidades
indígenas. En este sentido debemos generar proyectos colectivos
autogestionarios de hábitat, vivienda, educación y alimentación indígena, de
acuerdo a nuestros modos y planes de vida. Tanto en los territorios en lucha
por su recuperación y autodemarcación, como en los lugares a donde hemos sido
desplazados, con la intención de seguir aprendiendo y dialogando a partir de
nuestras identidades y nuestra cultura.
Demarcación impuesta y
envenenada
Las comisiones de demarcación
regionales están empujando un paquete en el que, primero se garantizan los
derechos de los terceros, y en segundo lugar, se toma en cuenta la solicitud de
territorios de los pueblos indígenas con las tierras que queden. En este
paquete va la propuesta de financiamiento de proyectos productivos, muchos de
ellos no tienen que ver con las necesidades reales de las comunidades ni fueron
solicitado por estas, ni existen garantías de que funcionen. Estos
financiamientos se promueven bajo figuras como las de los consejos comunales,
definiéndose los proyectos que se van a ejecutar y qué se va a financiar no desde
las comunidades sino desde las comisiones de demarcación regional y los
organismos gubernamentales. Su fin parece ser apaciguar la voz de las justas
exigencias. En el caso de los territorios del estado Zulia, el gobierno impuso
la creación de los llamados centros piloto. Un tipo de reservación indígena
orientada desde un plan impuesto de desarrollo agropecuario y de viviendas, sin
garantías de titularidad territorial. No se respeta la visión territorial
colectiva de los pueblos indígenas ni la relación cultural de nuestros pueblos
con la naturaleza, sino que se promueve una visión parcelera a partir de la
entrega de títulos fragmentados y espacios inconexos dentro de los territorios
donde los pueblos hacen vida.
De Universidad del pensamiento
único a una ciencia intercultural.
No existe una relación entre las
instituciones de educación superior con las comunidades indígenas. Por lo que
no hay diálogo intercultural en los espacios universitarios. No se puede
construir una soberanía pluricultural desde una sólo visión del conocimiento
sobre este territorio, y precisamente desde el pensamiento de raíces
coloniales.
Proponemos un espacio permanente
de discusión sobre los asuntos fundamentales de un proyecto de educación
autónoma para la autonomía de los pueblos, tales como: ¿Es posible una
universidad indígena, en términos de “universidad”? , ¿Cuáles son los objetivos
detrás de una educación indígena?, ¿Cómo podemos concebir la inclusión de los
estudiantes indígenas en la universidades criollas y mientras trabajamos hacia
la construcción de una universidad indígena?, ¿Es posible adquirir y sostener
la cultura y el conocimiento indígena en una universidad criolla?. También
dicotomías como: universidad indígena vs universidad criolla, inclusión vs
autonomía, etc.
Para crear una educación indígena
se debe partir desde los principios y conocimientos ancestrales y
propios, complementados con los conocimientos de otros pueblos.
Nuestro modelo de educación debe
construirse sin injerencia del estado.
Debemos asimilar desde nuestra
cultura las herramientas tecnológicas que hay en la sociedad occidental de
manera libre y emancipada, creadora. de tal modo que no funcionen cómo un
mecanismo de alienación colonial sino que nos ayuden en las luchas.
Nuestro diálogo debe definir el
camino hacia una universidad autónoma para la autonomía de nuestros pueblos y
comunidades.
El autogobierno ancestral es
nuestra dignidad
Exigimos al gobierno nacional
detener la política de promoción de formas organizativas tales como los
consejos comunales en los pueblos indígenas, pues estas formas organizativas
niegan las formas ancestrales y originarias de auto-gobierno. Derecho constitucional
de nuestros pueblos. También exigimos no imponer dictadores pagados por el
Ministerio indígena con la figura de “caciques mayores”, figura que no existe
para nuestros pueblos.
Definir claramente los términos
en los cuales se va a establecer el diálogo entre los pueblos indígenas y el
estado.
Planes de vida para asegurar
nuestra soberanía en lo territorios.
Convocamos a los pueblos
indígenas a conformar un espacio de articulación y discusión para construir los
planes de vida ancestrales y a su vez poder fortalecer los procesos de
autodemarcación. Los estudiantes indígenas nos organizaremos de forma autónoma
para ayudar a nuestro pueblos a hacer y visibilizar sus planes de vida cómo
respuesta a la visión criolla burocrática- colonial que ve los territorios
indígenas cómo territorios inútiles y vacíos.
Estos planes de vida nos
fortalecerán si son hechos por nosotros mismos y mandarán un mensaje claro a
quienes imponiendo planes quieren dividirnos.
La educación bilingüe desde la
cultura.
Cualquier propuesta de educación
indígena debe tener como premisa la educación bilingüe. El aprendizaje de la
lengua propia debe ser desde la cultura y la relación con el territorio.
Impulsar el estudio obligatorio
de alguna lengua indígena de la región.
Impulsar la obligatoriedad de
cursos dictados en lengua indígena dentro de los pensum de estudios.
Una organización estudiantil
indígena
Convocar una organización
nacional que articule a todas las organizaciones estudiantiles.
Desarrollar un censo anual de
estudiantes indígenas.
Realizar reuniones de trabajo y
coordinación para asumir y dar seguimiento a las tareas planteadas.
Ampliar las convocatorias e
integrar a otras organizaciones indígenas para abrir otros espacios de
encuentro, como actividades y encuentros culturales y deportivos e intercambio
de conocimientos.
Crear mecanismos organizativos y
colectivos que le brinden atención a los problemas que se le presenten a
estudiantes indígenas y los preparen para resistir en el contexto adverso de un
educación que choca con su cultura, lengua y modo de vida.
Incentivar un despertar en los
profesores y trabajadores de las universidades sobre las luchas indígenas.
Comprender colectivamente las
luchas indígenas en en el contexto de las reivindicaciones políticas y
académicas y establecer la relación para que no se desvíen nuestras
organizaciones del destino de las comunidades de donde provenimos.
Promover la interculturalidad no
sólo con la cultura criolla, sino fundamentalmente entre los pueblos indígenas.
Hacia el 2do Congreso de
Estudiantes y Jóvenes Indígenas de Venezuela:
Los cinco movimientos
estudiantiles indígenas que ahora nos convocamos promoverán un 2do Congreso que
abarque las temáticas mencionadas y otras que se definan en asambleas
convocadas por estas organizaciones, así mismo debatir una metodología para el
próximo congreso que además implique una dinámica más propia, es decir, “menos
ponencias y más debate” y más Sabinos como ponentes.
Mapeo y debate de las luchas
indígenas vinculadas o no a la universidad para definir nuestro accionar
fundamental.
Ampliar la convocatoria a
organizaciones y pueblos indígenas y otros sectores aliados que se deben sentar
a escuchar.
Se comienza a preparar a la
agenda de reuniones de un equipo de trabajo integrado por una delegación de los
movimientos autoconvocados por el Congreso de Jóvenes y Estudiantes Indígenas.
Honor a los mayores aliados
El 1er Congreso de Jóvenes y
Estudiantes Indígenas de Venezuela rinde honores al legado de los precursores
de la lucha por una educación propia y descolonizadora para nuestros pueblos,
José María Korta, Francisco Prada Barasarte, y Esteban Emilio Mosonyi.
Por una Educación Autónoma
para la Autonomía y la Dignidad de Nuestros Pueblos.