“Los países de la Unasur requieren de un gran desarrollo tecnológico para poder explotar al máximo el potencial de la región en materia de recursos naturaleza”
Alí Rodríguez Araque.
Sociedad Homo et Natura
Esto nos huele a extractivismo profundo. Por eso nos
preguntamos donde está la experiencia del primer país del mundo que ha
alcanzado el desarrollo vendiendo materia prima. De qué “salto tecnológico”
está hablando ahora el Secretario General de la Unión Naciones Suramericanas
(Unasur) en la I Conferencia sobre Recursos Naturales y Desarrollo Integral de
la Región, o acaso no sabe que a estas alturas del devenir histórico y
científico de la humanidad ya existe la ciencia y la tecnología adecuada
necesaria para terminar de extraer la energía fósil del subsuelo de nuestras
patrias, los recursos hídricos, la diversidad biológica, los minerales de
Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile, Paraguay, Uruguay, Venezuela,
Guyana, Surinam y Perú, ypara esto se está construyendo con TLC y sin él toda
la infraestructura necesaria para transportar del corazón de nuestros pueblos y
sus hábitats todo los recursos que aún existen desde la primera colonización.
Rodríguez Araque está hablando de la recolonización de América con permiso de
la Unasur. Del binomio necesario IIRSA-Unasur.
Muchos de nuestros países poseen las tecnologías necesarias
y la experiencia obrera para continuar extrayendo de sus subsuelos
hidrocarburos, oro, hierro, plata, carbón, etc., y si de algo carecieran para
eso están suficientes leyes y las empresas trasnacionales con las cuales operan
desde hace varias décadas ya sean gringas, inglesas, chinas o rusas.
Ya es un viejo cuento, y recontarlo da pena ajena de la
clase gobernante ya sea de derecha o de izquierda seguirle hablando a nuestros
pueblos suramericanos de que con la venta de más energías fósiles, minerales o
la intervención de la biodiversidad de Amazonía, de los recursos de nuestros
bosques, arrecifes de corales, o la biota de nuestros lagos y ríos vamos por
fin, ¡ahora sí! a “desarrollarnos”. Con un acto de fe partieron
científicos, técnicos y políticos asegurándole al pueblo americano hace algunos
años ya que saldríamos del atraso y la pobreza, y alcanzaríamos el desarrollo y
bienestar a partir de “la sustitución de importaciones” para llegar hoy a la
fórmula mágica del “salto tecnológico”.
El uso de los recursos naturales para lograr el “desarrollo
integral” de los países de acelerar la IIRSA propuesta por colosal Brasil
en septiembre del 2000. Es la técnica el dogma moderno para entregarles en
ventaja de plata a los países imperiales hambrientos insaciables de nuestra
energía fósil y minerales, o nuevas tierras con suficiente fuentes de agua. La
Unasur servirá para que todos los países de la región acordasen de manera
unánime la política unitaria de entrega de nuestras riquezas naturales a los
países desarrollados a través de complejas y variadas infraestructuras
propuesta en las reuniones de la IIRSA donde se discute flexibilizar las
aduanas, las líneas fronterizas, los aranceles, precios y mano de obra; y
construir modernos puertos de agua profundas en las costas de Atlántico y el
Pacífico, modernos y enormes aeropuertos, ensamblar gaseoductos, oleoductos,
vías ferroviarias, construir carreteras inter oceánicas, dragado de ríos y lago
convirtiéndolos en hidrovías o lagopistas, tirar fibras ópticas, tendidos
eléctricos, represas, demarcaciones y entregas de reducidos espacios
territoriales para los pueblos indígenas y campesinos.
Existen dos guerras paralelas por el control de nuestros
recursos, una del poder mundial contra los Estados gobiernos y otra del Estado
gobierno contra los pobladores y sus líderes. “En el escenario de esa guerra
mundial por los recursos, América Latina es uno de los principales campos de
batalla porque suministra el 25 por ciento de todos los recursos naturales y
energéticos que necesitan los Estados Unidos. Además, los pueblos de la América
latina y caribeña habitan un territorio en el que se encuentra el 25 por ciento
de los bosques y el 40 por ciento de la biodiversidad del globo. Casi un tercio
de las reservas mundiales de cobre, bauxita y plata son parte de sus riquezas,
y guarda en sus entrañas el 27 por ciento del carbón, el 24 por ciento del
petróleo, el 8 por ciento del gas y el 5 por ciento del uranio. Y sus cuencas
acuíferas contienen el 35 por ciento de la potencia hidroenergética mundial”
(Renan Vega Cantor, Colombia en la Geopolítica Imperialista).
Lanzó un grito de guerra y represión, a espalda de la paz y
el bienestar de los pueblos, el Secretario General de la Unión Naciones
Suramericanas (Unasur) en esa I Conferencia del 27 al 30 de mayo de 2013. La
cifra señalada de “134 millones de pobres” es seguro que aumentaría al acelerar
el extractivismo pujante en cada espacio de vida aún existente en
nuestros países. Acaso no sabe el Secretario General de la Unión Naciones
Suramericanas (Unasur) que los todos los pueblos de las Américas están en lucha
contra sus gobiernos y las empresas mineras y energéticas trasnacionales
defendiendo sus tierras, la naturaleza y la vida misma. Será que Rodríguez
Araque no sabe que los pueblos indígenas, pesqueros, campesinos y sus
organizaciones sociales y ecologistas nos oponemos en la República Bolivariana
de Venezuela a la destrucción de la Amazonía venezolana hábitat del pueblo
Yanomami, del Caura, de la Sierra de Perijá, de la Gran Sabana, de los ríos
Socuy, Maché, Cachirí, Apure, entre tantos otros, a la explotación de carbón y
la instalación de una planta carboeléctrica en la mina Paso Diablo existiendo
en la Guajira venezolana un parque eólico en pleno desarrollo, a la
construcción en zona de potencial pesquero en los estados Zulia y Sucre de los
puertos de aguas profundas Simón Bolívar y Araya.
Da pena ajena escuchar, a dos siglos de experiencia de vivir
la contaminación a diario y de fracasadas cumbres mundiales, al señor Antonio
Prado, Secretario Ejecutivo de la Cepal, decir que: la gobernanza en materia de
recursos naturales es clave para el desarrollo y que, como funcionario
preocupado “recomienda el diseño de mecanismos que aseguren una inversión
eficiente de las rentas y el mejoramiento de la gestión pública de los
conflictos socioambientales”.
Dada la violencia desatada y por desatarse en varias
localidades a raíz de la política impuesta mundial extractivista, las Naciones
Unidas sabiendo del destape de la Caja de Pandora de los mega proyectos y las
superestructuras a implementarse en la búsqueda de materia prima minero
energética en los llamados países “subdesarrollados” por parte de las empresas
imperiales, de países ricos y “en vía de desarrollo” con financiamiento de los
organismos multilaterales su “próximo informe de la Relatora Especial a la
Asamblea General en 2013 se centrará en las conexiones entre los grandes
proyectos de desarrollo y un entorno favorable y seguro para los y las
defensoras de derechos humanos, con una atención especial a los desafíos del
enfoque de derechos humanos en la política de desarrollo y el papel de los y
las defensoras”. Viene más represión y criminalización a los dirigentes
sociales y defensores de derechos.