Ebert
Cardoza Sáez
Quiero
denunciar a los mercenarios de la política, tanto gremial como estudiantil,
quienes reciben financiamiento a espaldas de sus seguidores, sólo con el
interés de “hacer oposición” al gobierno, sin ninguna propuesta de cambio
estructural, obedeciendo directrices extrañas a la universidad, para satisfacer
ambiciones personalistas y grupales. Autonomía significa, sobre todo,
independencia y libertad de pensamiento, ello significa no estar subordinado a
las directrices de la MUD, ni ser un apéndice del PSU
Estamos en medio
de una crisis sistémica del capitalismo a escala mundial, pero también de un
reacomodo del mismo, cuyas consecuencias en el sistema educativo es
sensiblemente notorio, aun en aquellos países donde ha aumentado la asignación
presupuestaria. Dicha crisis se expresa en la merma en la calidad de la
educación, la cual se ha traducido en crisis de valores.
El
conflicto Gobierno-Universidades por razones reivindicativas y de presupuesto,
justa lucha reconocida, incluso, por parte de funcionarios del gobierno, ha
degenerado en una serie de manifestaciones expresadas en “Paros”, marchas,
clases magistrales de calle, volanteo, dramatizaciones callejeras, difusión
mediática (T.V., Internet, Twitter, etc.), así como también asambleas donde
siempre brillan más quienes aspiran cargos y andan tras bastidores moviendo sus
hilos de influencia para manipular la opinión pública y sacar provecho
político-electoral del conflicto. De allí que el conflicto universitario haya
degenerado en show mediático político-electoral.
POSICIONES
ELECTORERAS
Para nadie
es un secreto el drástico deterioro del ingreso y el poder adquisitivo después
de la devaluación del mal llamado “Bolívar Fuerte”, junto a la reciente
devaluación. Derivado de ello, es ampliamente conocida la escalada
inflacionaria y especulativa en los precios, lo cual ha incidido negativamente
en el poder adquisitivo. Todo ello, por supuesto, ha incidido en el tema de los
sueldos y salarios. Pero también es cierto que la problemática universitaria
está siendo utilizada para fines de proselitismo político, pues se aproximan
las elecciones –ya postergadas-, dentro de la universidad y cada grupo busca
apuntalar posiciones para ocupar cargos de gobierno y co-gobierno
universitario.
En medio de
tal situación, el gobierno debe entender la grave situación generada por sus
medidas económicas neo-liberales disfrazadas de socialismo, debe desistir de
sus pretensiones hegemónicas alienantes de imponer un “pensamiento único”, tras
la falsa prédica del pluralismo.
El anuncio
de la oferta salarial para las universidades por parte del gobierno- la cual si
bien no llena todas las expectativas frente a la drástica devaluación y
escalada inflacionaria- en lugar de generar soluciones, ha generado es la
agudización del conflicto por parte de FAPUV. Es decir, la respuesta
gubernamental ha servido sólo para cerrar aún más las puertas de la “casa que
vence las sombras”.
Ahora bien,
qué se persigue con el conflicto universitario propuesto por FAPUV y sus
filiales: Un Paro continuado desde el 2002, cuyas pérdidas afectan sobre todo a
los estudiantes, pues los trabajadores y trabajadoras de la comunidad
universitaria continuarán cobrando -antes y después del aumento-, mientras los
estudiantes estarán aplazando su futuro y sus padres postergando su aspiración
de verlos culminar sus carreras.
¿A DÓNDE
VAMOS?
Es bueno
saber que la figura de PARO no existe en la Constitución, ni ninguna de
las Convenciones internacionales firmadas por Venezuela, sino que me corrijan
los expertos en derecho constitucional. Desde que el movimiento obrero existe,
la acción reivindicativa, cuando se agotan las posibilidades de diálogo y
negociación es la HUELGA GENERAL. Por tanto, estamos en presencia de una PARO
CONTINUADO cuya itinerario ha sido el siguiente: Paro patronal
(Fedecamaras-CTV-Coordinadora Democrática)- Paro petrolero- Paro Cívico- Paro
profesoral. Es decir, es el mismo Paro continuado, por tanto, no será
levantado.
Pareciera
que ahora FAPUV no sabe cómo capitalizar el descontento, ni cómo salir del
atolladero en el cual pretender meter a toda la comunidad universitaria. Por
tanto, BASTA de manipulación política gremial, estudiantil o sindical. El
conflicto ha caído en poder de un sector minoritario de la MUD, quienes
han dejado de ser políticos, para convertirse en mercenarios.
Frente a
ello, en manos de los Rectores de las universidades autónomas, en primera
instancia, está en convocar al reinicio de clases. Si el conflicto continúa en
manos de FAPUV y sus filiales no habrá salida al conflicto.
Los gremios
han sido tomados por sectores claramente identificados con la MUD, aunque
también están quienes acatan líneas del PSUV. La autonomía sindical ha quedado
secuestrada por el partido, el cual termina controlado por una minoría dentro
de la mayoría. Como diría Marx “La emancipación de los trabajadores debe ser
obra de los trabajadores”, así también los propios trabajadores universitarios
deben ser los artífices de la transformación universitaria.
SOLIDARIDAD
CON LOS ESTUDIANTES
Quiero
denunciar a los mercenarios de la política, tanto gremial como estudiantil,
quienes reciben financiamiento a espaldas de sus seguidores, sólo con el
interés de “hacer oposición” al gobierno, sin ninguna propuesta de cambio
estructural, obedeciendo directrices extrañas a la universidad, para satisfacer
ambiciones personalistas y grupales. Autonomía significa, sobre todo,
independencia y libertad de pensamiento, ello significa no estar subordinado a
las directrices de la MUD, ni ser un apéndice del PSU
Me
solidarizo con los numerosos y mayoritarios estudiantes que se han manifestado
contrarios al Paro y aspiran culminar sus estudios, pero son silentes en sus
denuncias, muchas veces por miedo a represalias por parte de sus profesores.
Así como también con todos aquellos profesores y estudiantes que,
voluntaria y sinceramente, han manifestado su descontento en diferentes formas,
pero que gracias a una dirigencia apegada a las líneas de partido y factores
externos a la universidad, han desvirtuado la justa lucha reivindicativa.
Es lamentable, pero la malicia de los políticos se apoya en la ingenuidad de
sus seguidores.
Estas
“protestas funcionales”, como diría mi amigo y camarada Enrique Contreras, son
sólo útiles para que todo siga igual, sin cambiar de fondo, estructuralmente, a
la Universidad, ni proponer salidas realmente transformadoras. Es hora de
transformar a la universidad desde adentro, sin injerencia partidista de ningún
tipo. Es hora de actualizar sus planes de estudio, vieja deuda con la
universidad. Es hora de adecentar la administración de los recursos asignados
de manera transparente y eficiente.
Quiero
manifestar públicamente mi desacuerdo con respecto a la convocatoria por parte
de FAPUV, a Paro Indefinido –nunca antes había sido tan “indefinido” un
paro-, no tanto por las razones subyacentes que justifican la acción, sino por
los intereses oscuros tras la dirigencia gremial.
En virtud
de ello, he decidido, de manera unilateral y personal, NO ACATAR PARO, en
solidaridad con la mayoría estudiantil que está a favor del reinicio de
clases. De manera responsable asumo el compromiso con la universidad y,
sobre todo, con los estudiantes, consciente de los enemigos internos y externos
de la institución universitaria, aquellos que como cantaba Alí “quieren matarte
con flechas de oscuridad”.
Por tal
razón, si las circunstancias lo ameritan, quedó en libertad para tomar mi
decisión IRREVOCABLE de RENUNCIAR a APULA, como asociación federada de
FAPUV, pero también mi firme determinación de DENUNCIAR cualquier intento de
cercenar la autonomía sindical y arrodillar a la clase trabajadora a las
órdenes del Patrono.
Sólo cumpliendo
con la sagrada misión de EDUCAR, podemos ayudar a la universidad y contribuir
con el desarrollo económico, social y cultural del país.
BASTA DEL
SHOW POLITIQUERO EN LAS HUELGAS Y MOVILIZACIONES UNIVERSITARIAS.
NI
SINDICATOS BORREGOS DEL GOBIERNO, NI ASOCIACIONES MERCENARIAS AL SERVICIO DE
INTERESES PARTIDISTAS.
POR UNA
UNIVERSIDAD VERDADERAMENTE AUTÓNOMA Y AUTOGESTIONARIA, LIBRE Y EMANCIPADORA.
POR UNA
ASAMBLEA CONSTITUYENTE UNIVERSITARIA DONDE SE DISCUTA LA LEY DE UNIVERSIDADES,
EL CONVENIO UNICO COLECTIVO, ASÍ COMO EL MODELO DE UNIVERSIDAD DE CARA AL SIGLO
XXI.
POR UNA
UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA EMANCIPACIÓN, NO DEL NEO-LIBERALISMO Y LA
GLOBALIZACIÓN.
LA LÍNEA
JUSTA ES LUCHAR HASTA VENCER