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Revolución Continental

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viernes, 24 de octubre de 2008

El Sambil, o la alianza con la burguesía sionista


La Constructora Sambil fue fundada por un perezjimenista, Salomón Cohen, quien acumuló capital en sus funciones como ingeniero civil de la dictadura militar, y luego supo hacer alianzas con los gobiernos del puntofijismo para desarrollar distintos proyectos. (Ver: "50 Aniversario Constructora Sambil", en: http://www.sambilmall.com/).

El primer Centro Comercial Sambil fue construido en Chuao en 1998. Al cabo de una década, que coincide con la edad del gobierno del presidente Chávez, existen seis centros comerciales pertenecientes a esta cadena, hay dos en construcción, y proyectos para cinco más. Uno de estos es el edificio que la constructora Sambil y el alcalde Carlos León (PSUV) planean construir en la zona de Zumba, en Mérida, en lo que actualmente es un terreno boscoso.


En los años 2002 y 2003, cuando arreció la ofensiva del fascismo, apoyado fundamentalmente en la clase media, el Centro Sambil fue considerado un símbolo de la ideología chatarra de los partidarios de la reacción. A tal punto se identificaba al más grande centro comercial de Venezuela con los valores de la autoproclamada sociedad civil, que la sorna popular bautizó a esta última como "la sociedad sambil". En múltiples ocasiones el Sambil fue denunciado por impedir la entrada a personas en base a criterios clasistas y racistas, de tal manera que "la sociedad sambil" era aquella en la que se aplicaban los mismos criterios de admisión.


Un síntoma más de que ya no estamos en aquellos años de agudas contradicciones entre el gobierno y la burguesía, en los que los Centros Sambil fueron cerrados por sus propietarios para participar en los paros patronales, es el hecho de que hoy el gobierno se ha asociado a los emprendimientos de estos capitalistas, hasta ayer partidarios del golpe fascista. Ahora estamos bajo los rigores de una política de franca conciliación con la burguesía, bajo el rótulo de la "alianza estratégica" y el "reimpulso productivo", eufemismos con los que se denomina esa estrategia pro-capitalista.


Desde comienzos de este año el presidente Chávez había advertido acerca de sus intenciones de aliarse "estratégicamente" con el gran empresariado, desautorizando a las voces del "radicalismo" que pudieran oponerse. (http://www.aporrea.org/ideologia/n107017.html)


El 11 de junio se realizó el acto presidencial por el "Reimpulso Productivo", con la participación de protagonistas de primer orden del paro y el sabotaje petrolero, y el 13 de agosto el presidente Chávez se reunió con el "Consejo Judío Mundial", una asociación de capitalistas que representa los intereses de la política sionista a nivel mundial. (http://www.cadenaglobal.com/noticias/default.asp?not=186523&sec=5)


Más allá de que esta orientación desdice mucho del discurso acerca del socialismo del siglo XXI, y que semejante alianza fortalece a los enemigos naturales de cualquier revolución, lo más grave es que extiende una carta blanca a todos los niveles del gobierno para que adelanten políticas propias del más salvaje capitalismo, pero a nombre del socialismo. En Mérida, el alcalde se permite promover el proyecto del Centro Comercial Sambil, en asociación con Salomón Cohen, uno de los máximos representantes del sionismo en Venezuela. El sionismo es la doctrina que justificó la creación del Estado de Israel, y luego el genocidio perpetrado contra el pueblo palestino por parte de ese Estado.


Es cierto que todo capital chorrea sangre y lodo por sus poros, como decía Marx, y sería igualmente condenable un proyecto como el del Sambil-Mérida, que atenta gravemente contra el ambiente y amenaza con empeorar el embotado tráfico merideño, si fueran otros sus promotores. Pero la solidaridad con el pueblo palestino llama a señalar la adscripción de los propietarios de la Constructora Sambil a una doctrina racista y funcional al terrorismo de Estado israelí. Una posición fundamentada en esa solidaridad, en la consideración del ambiente y la defensa de un desarrollo urbano más racional, tiene que expresarse en el rechazo a este proyecto de Salomón Cohen y Carlos León.

aUTOREs:
Colectivo Libre Aquiles Nazoa / Simón Rodríguez Porras