Desde La Guarura
Posteado por: aana
Acaban de devaluar la moneda,
otra vez más se impone como cruda es la muerte las leyes implacables de la
valorización del trabajo y el mercado capitalista de la ganancia y la
acumulación. Una economía pública y privada totalmente subsidiadas por el
Estado a través del mecanismo de la valorización nominal y controlada burocráticamente
de la moneda hace que ella baje su valor todos los días y el valor del subsidio
sea por tanto más caro hasta que llega el momento en que el Estado no soporta
más el costo por límite de recursos y no le queda otra salida que la
devaluación hasta la próxima. Desde el “viernes negro” del 83 hasta el “viernes rojo” del 2003, han sido treinta años
continuos hundidos en este círculo vicioso, producto de la propia economía
rentista y un Estado que como estructura conjunta solo ha servido para proteger
-en la cuarta- los intereses de la vieja oligarquía, la corrupción y el
clientelismo político necesario para preservar ordenes. En la quinta más o
menos lo mismo con algunos arreglos redistributivos de justicia social
socavados después por la protoburguesía que el modelo corporativo-burocrático
facilita y genera por mecanismos automáticos de apropiación privada de
recursos públicos. En definitiva no hay sistema más eficaz de saqueo público y
hasta de fuga de capitales que los que nos han impuesto por treinta años.
Ninguna economía que anda mal si
lo vemos como sistema de producción y distribución de recursos, porque tenemos
todas las posibilidades de engendrar de ella, de nuestros recursos materiales e
inmateriales, de la infraestructura que se posee, de las capacidades humanas
concentradas en nuestros trabajadores todo lo necesario. Ella es una maravilla
potencial que con algunos sacrificios y saltos de organización y conciencia nos
daría para tener la base de una vida buena a nosotros y muchos pueblos más
realmente pobres. Este argumento típico de la derecha -la mala o buena
economía- y de todo liberalismo y casi que se le oye a Giordani a la hora de
anunciar la devaluación, parte del presupuesto que la economía es una relación
externa frente al colectivo -fetichismo de la mercancía, sistema con alma propia-
dispuesta de leyes fijas, siendo ella lo único que fluye en el mundo, ante la
cual cual tenemos que quedarnos inmóviles esperando que “ella” genere los
excedentes necesarios y la burocracia los redistribuya y ahorre otra parte para
seguir creciendo. Ese es el discurso de Giordani para quien lo grandioso de
Chávez es haber redistribuido 500 mil millones de dólares en todos estos años,
y vaya a saber donde están por lo menos la mitad de ellos. Es el discurso
típico del Estado capitalista en este caso dando la mala noticia de que la cosa
se enredó de nuevo. En definitiva es ella quien tiene vida y son ellos en sus
oficinas de mando quienes la guían y planifican…¡renuncia Giordani si es
así!…El resto del colectivo no fluye no cambia no revoluciona las relaciones
humanas en crisis para conseguir la justicia e igualdad deseada. Por ello bien
tosco es el argumento de aquellos que acusan al gobierno por la devaluación en
sí. Típico discurso de una soterrada izquierda que se niega a morir que supone
que si el Estado lo controla todo incluso la moneda llegaremos al paraíso. Allí
lo que hacen es justificar el hecho, darle mas argumentos a la “tecnocracia
socialista” que ahora gobierna, donde a la final la discusión se queda en si
era obligante y “socialista” devaluar o no, dependerá de los radicalismos y
realismos de cada quien. No, el problema es que las relaciones de producción,
propiedad y poder no han cambiado en esencia y dentro de una economía
monoproductora completamente alineada a la economía del dólar (vendiendole a
China o EUA el petróleo) el ciclo devaluativo es imposible de frenar.
El cuento por tanto viene por
otro lado. ¿Quien sostiene el bolívar con este tipo de relación con la economía
dolarizada (nuestra moneda es un fragmento diminuto del dólar)?. Nada salvo el
subsidio en los mismos dólares. ¿A quién se le dan los dólares? 40 mil millones
de importación sin incluir bonos, deuda interna y transferencias que podrían
sumar hasta 60 mil millones de dólares anuales -mínimo- transferidos al gran
capital (si se multiplica eso por los años en el poder da una relación del
60-40 en favor del capital o más y no llegamos ni a peronistas, Perón se
jactaba de haber logrado la paridad 50-50 capital-trabajo en su primer
gobierno). Nada más esa pintura que la introdujo el mismo Giordani en su
discurso sin ponerle nombre ni problema al hecho nos retrata en que tipo de
relaciones de poder y producción en que nos manejamos y porqué estamos
devaluando.
Lo que debemos defender no es
nuestra moneda; ¡moneda al carajo!, si quieren utilizamos el yen, huan, el euro
o el mismo dólar como moneda nacional (libres entonces de todo sistema de
control de cambio desde la moneda misma), a la final somos partículas de ellas
desde 1973 en que toda la economía mundial se alienó al dólar. Lo que debemos
defender es la capacidad de adquisición, el cambio total de los sistemas de
crédito, el derecho de decisión y control comunitario, la exigencia de
socialización de nuestras tierras, la defensa de los derechos sociales, el
control directo sobre medios de producción, dentro de un sistema desconcentrado
y alternativo de planificación y crecimiento bajo niveles crecientes de
autogobierno e incentivo a la productividad. Al menos mientras no se logre una
verdadera liberación de las relaciones capitalistas, para lo cual falta un
tiempo y un espacio mucho mayor que nuestro terruño nacional. Decir que se
defiende la economía desde la moneda como han hecho es defender la capacidad
del subsidio al gran capital, al corporativismo estatal y que siga la fiesta
del saqueo corrupto (¿cuántos nuevos multimillonarios hay desde que se filtró
la noticia de devaluación en diciembre y le multiplicaron los precios por dos
de los los bonos que detentan del BCV y PDVSA?). Una verdadera patraña
que la vamos a pagar con más inflación y expropiación al colectivo de manera
que se pueda satisfacer las necesidades de sus odiados “enemigos”….Y mientras
tanto la “terrible” acusación que le hace Diosdado a sus representantes
es que parece que un bodeguero les paso unos cincuenta mil Bs (unos cincuenta
“palos” y algo mas) y no se explicó para qué… risas para una fiesta de bufones.