Por:
Laclase.info
Al estilo cuartorrepublicano
los anuncios se hacen en víspera de carnaval
Caracas. 8/02/2013. Al mejor
estilo de los gobiernos adeco-copeyanos de la IV República, en víspera de
carnaval, el Ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, acompañado de
Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela, acaban de
anunciarle al país una nueva devaluación del 46,5% de la moneda nacional con
respecto al dolar, pasando de Bs4,30 a Bs6,30. Al mismo tiempo, los
funcionarios gubernamentales informan que la inflación durante el mes de enero
fue del 3,3%; que el indicador de escasez se ubicó en 20,4% en enero y que la
diversidad disminuyó de 160,4 a 90,5. Como es apenas obvio, la decisión de
desvalorizar la moneda representa un golpe brutal contra el salario de los
trabajadores, mientras que la inflación, el desabastecimiento y la especulación
terminan licuando los magros ingresos del pueblo venezolano.
Varias funcionarios y figuras
políticas del PSUV se esforzaron durante las últimas semanas en desmentir los
rumores que día a dia se acrecentaban en la calle, sobre una devaluación
inminente. Entre ellos el primer vicepresidente del Banco Central de Venezuela
(BCV), Eudomar Tovar, quien hace poco menos de una semana en forma tajante
desmintió tal posibilidad.
Sin embargo este viernes y
siguiendo las tretas aprendidas de adecos y copeyanos, el gobierno nacional
pretende escudarse en las festividades de carnaval para amortizar el golpe del
anuncio de la devaluación y de paso dejó en ridículo y como mentirosos a todos
aquellos que se empeñaron en ocultar lo que ya todo el país presentía.
El gobierno del Presidente Chávez
y de sus sucesores Nicolás Maduro y Diosdado Cabello que tanto se autoproclaman
como luchadores revolucionarios e impulsores del socialismo, nuevamente han
quedado al descubierto. Cuando las papas queman, recurren a las más burdas
medidas capitalistas para hacer que el pueblo trabajador sea quien pague los
desaciertos de una política económica que ha estado al servicio de las
economías de países capitalistas emergentes como China, Rusia, India, Brasil,
Irán y de sus multinacionales.
Lo delicado de la situación
económica del país también se hace evidente con los anuncios sobre inflación y
abastecimiento de productos básicos. La inflación que en diciembre de 2012 fue
de 3,5%, durante enero casi se mantuvo, llegando a 3,3%; mientras que el
indicador de escasez se ubicó en 20,4% y el de la diversidad de productos
disminuyó casi en un 40%, lo que hace presagiar que lo que viene será peor, si
se tiene en cuenta que este gobierno sigue sobreviviendo gracias a la renta
petrolera y de una economía de puertos que nos ha condenado a importar casi el
70% de los alimentos y bienes manufacturados que consume la población.