Enrique Contreras Ramírez
La masacre que el gobierno “bolivariano” ha desatado todos
estos años, contra el movimiento indigenista en Venezuela y muy especialmente
en la Sierra de Perijá, ha sido objeto de comentarios de diversos movimientos
no gubernamentales, donde se exige el respeto a la vida y el derecho que tienen
a la tierra que han trabajado desde tiempos ancestrales.
La MUD, que es otra guarida de pillos y ladrones y me
refiero a su dirigencia, permanece callada, por lo que siempre hemos dicho,
tanto el gobierno como la oposición se encuentran de rodillas frente al gran
capital.
El motivo de toda esta situación, todos lo saben: el carbón
y el coltán, éste último también conocido como el oro azul, es una mezcla de
los minerales columbita y tantalita, de color gris metálico oscuro y gran
importancia en la fabricación de componentes electrónicos avanzados
(condensadores eléctricos). Este mineral está considerado como un recurso no
renovable altamente estratégico, que al igual a los hidrocarburos, no abundan
en toda la corteza terrestre. El coltán es conocido tanto por su utilidad
(imprescindible en la fabricación de celulares) en la tecnología así como
generador de "muerte y guerras", se sabe que el 80% de las reservas
estimadas en el planeta de este recurso mineral están en la República del
Congo, lo cual ha generado un conflicto que ha resultado con un balance
aproximado de más de 5 millones de muertos.
EL COLTÁN EN VENEZUELA
El coltán además de encontrarse en la Sierra de Perijá y de
acuerdo a informaciones que ha suministrado la UDO donde el Geólogo Noel
Mariño a través de una serie de investigaciones que desarrolló con estudiantes
y profesionales de la Universidad de Oriente y las industrias básicas de
Guayana desde el 2.007, encontraron diversos yacimientos de granitos en un
sector del municipio Cedeño. Luego confirmaron depósitos de coltán en el cerro
Boquerones del sector Los Gallitos y, finalmente, el año pasado encontraron
caolín en otro punto.
Este grupo de investigadores presentaron sus hallazgos en el
VI Congreso Internacional de Tecnología Minera, dando a conocer los resultados
de la misma, la cual estiman en unos 7.000 kilómetros cuadrados que no se
habían documentado oficialmente. Las muestras fueron tomadas por los tesistas
de la UDO, Pedro Parra, Raizy Macabril, Adriana Manrique, Asdomary Bolívar,
Luis Reyes y Rubén Rodríguez y, posteriormente, examinadas en Ingeomin con
análisis por disfracción de rayos X.
Otro aspecto destacado en estas investigaciones, es que Mariño
sostiene que las formaciones que descansan alrededor de la zona en estudio,
algunas de las muestras que encontraron guardan características similares a
Imataca, que constituye la formación rocosa más antigua del territorio nacional
(3.500 millones de años), lo cual de confirmarse cambiaría la historia
geológica venezolana.
Si los yukpa, persisten en no dejarse robar la tierra que el
gobierno quiere para entregársela a las trasnacionales mineras, la matanza
proseguirá y los ingenuos seguirán creyendo que tales asesinatos es producto
del sicariato, como si el gobierno fuera inocente de semejante perversidad y
los sicarios no tuviesen rostro. Particularmente creo, al igual que muchos
otros, que no lo han dicho públicamente por temor a que se les aplique la
Ley Patriota, vaciada en el Código Procesal Penal venezolano, que solamente una
guerrilla integral podrá sacar a los yukpa y el resto de etnias que se
encuentran en la Sierra de Perijá del entrampamiento leguleyo en que se
encuentran, de lo contrario los seguirán asesinando, hasta llegar incluso al
genocidio.