La Guarura, Sistema de la
palabra libre y militante
Cada uno tiene sus opciones,
pero nadie tiene derecho a trasmitir a otros su propia filosofía ante la vida o
la muerte. Por eso digo que es tan delicado dar opiniones. Fidel Castro,
Aula magna de la UCV, 1999.
En la gráfica: Niños trabajando en las minas de Coltán en el Congo,
después de derrocar a un gobierno para que estos
recursos fueran al saqueo transnacional.
El día Martes 20 de Noviembre en el marco de un debate
del Programa de la Patria convocado por el Ministerio de las Comunas con los
consejos comunales del Municipio Machiques, una asesora cubana aseguró que
negarse a la explotación minera significaba volver a la edad de piedra y no
aprovechar los recursos que vendrían del desarrollo minero para invertirlo en
el desarrollo social del país, que radicalismos habían satanizado la industria
minera y que los impactos de este tipo de minas eran mínimos.
Casi de inmediato del público,
hubo manifestaciones de protesta e incomodidad, abierto descontento. La asesora
cubana, que se supone estaba aún en la etapa de exponer la metodología y ya
adelantaba opiniones para influir en las conclusiones del debate, no esperaba
que dirigentes sociales y militantes revolucionarios de base de ese municipio
la interpelaran mostrando su desacuerdo con lo que había expuesto de forma tan
ligera y en desconsideración absoluta del nivel político de los presentes.
Muchos de ellos son compañeras y compañeros que han vivido en la región
una agitación política y un debate abundante en argumentos en contra de esta
explotación minera, siendo uno de los mayores logros contra la 4ta República en
la región la derrota de los planes mineros aún con las concesiones otorgadas a
consorcios transnacionales como MAICCA, COSILA, Anglo American Coal,
Interamerican Coal, a la empresa holandesa de infraestructura para el
transporte minero Trans coal y más recientemente, en la gestión de Alí
Rodríguez como Ministro de Energía y Minas, a la Transnacional Carbones de
Perijá, igualmente derrotada por la movilización del pueblo Barí en plena
selva.
La Asesora cubana parece que no
sabe que nos cansamos de escuchar iguales palabras de Martínez Mendoza y sus
aliados de la Vale Do Rio Doce en su intento de meterse en el Socuy.
Aún persiste en Machiques, el
espíritu de un movimiento que logró detener el negocio redondo transnacional de
260 mil hectáreas del pie de monte de la Sierra de Perijá entregadas en
concesiones mineras por todos los gobiernos viejos y nuevos. Machiques se
movilizó junto a los pueblos indígenas de la Sierra de Perijá en dos marchas en
el 2005, una realizada en Machiques y otra en Caracas, con todo el conjunto del
movimiento popular y de trabajadores autoconvocados. Luego contra
la minería en Perijá, se realizó la única marcha social del Foror
Social Mundial de Caracas.
Este acervo moral y político
acumulado no está hecho de argumentos principistas, ni de complicidades con
intereses bastardos, cómo han pretendido asegurar algunos detractores de
trastienda y de algunos comentaristas de oficina, sin atreverse a ponerlo en
sus discursos públicos. Este acervo está hecho de aprendizajes adquiridos en la
lucha consecuente, teniendo la sola influencia de otros pueblos en lucha del
Continente, que nos enseñaron a ver más allá de la defensa del agua y de la
vida, que nos mostraron cómo ver la ruta de los gigantes ocultos que pretendían
y pretenden expoliar nuestros suelos y dejarnos tierra arrasada. Que nos enseñaron
que al imperialismo no lo derrotan los discursos, ni la propaganda
proselitista, ni el disfraz rojo de los burócratas, ni los estados, ni los
gobiernos clientelares, ni los esquemas de integración que reproducen la ruta
de control de los monstruos multinacionales. que al imperio lo derrotan los
pueblos cuando son capaces de unirse para golpear ahí en las garras cuando este
las clave sobre nuestros territorios, cuando las clava donde vivimos y
luchamos.
Sabemos, es lamentable, en el
marco de la lucha de los pueblos indígenas de Perijá, que Cuba tal vez sea el
interesado de menos tamaño en revertir los logros de nuestra lucha, es de
suponer que sus plantas de níquel necesitan el carbón que yace en el subsuelo
del pie de monte de Perijá, es seguro que China y Rusia son los principales
monstruos que vinieron para sustituir en su lugar imperial a los viejos
monstruos transnacionales de origen inglés y norteamericano. Pues no sólo es
carbón lo que hay en Perijá sino fosfato, coltán y uranio. Suponemos que para actuar
de esta manera ha ocurrido un cambio bien drástico de lo que conocemos en la
militancia de izquierda cómo la solidaridad entre los pueblos y el
internacionalismo antiimperialista. A esos principios históricamente
compartidos seguramente aún con miles de militantes cubanos y tanta gente de
ese pueblo, se sobreponen los intereses de un estado militar burocrático que
hace todo lo que sea necesario para sostener no una revolución, sino para
sostener su poder a pesar de renunciar a los principales preceptos que
sostienen la revolución en ese país.
Sólo así podemos entender no
solamente este incidente sino una serie de incidentes mas que frecuentes donde
operadores cubanos hacen gala de un pragmatismo atroz, de una indigna
desconsideración a los nuestros, que luchan y creen en este proceso de cambio.
Cuba por necesidad o por
fatalismo se ha convertido en un outshourcing de los varios convenios con los
que nuestro estado gobierno suple la ausencia de una política compartida y
hecha con la gente, construida con los realazos de la renta petrolera. Cuba en
particular, involucrada en la política social, suple, en muchos casos con
gran éxito, la política social de las misiones que ha sido clasificada por
nosotros en el 1er seminario internacional por una Integración Suramericana,
desde Abajo, cómo la tercerización de la exclusión. No cambio la
gobernabilidad, ni al estado burgués, pero invierto un porcentaje importante de
la renta en suplir desde afuera servicios y bienes que mejoren la calidad de
vida ilusoriamente de los sectores más desposeídos, pero que dependen de un
internacional que las suple y se puede ir al carajo en un tris toda la ilusión,
porque la gente no está empoderada realmente, porque no hay control popular y
administrativo de los supuestos derechos conquistados, porque los
administradores están contratados, porque en nombre de las misiones te
chantajea hasta el candidato a concejal más miserable.
Sabemos que la naturaleza del
plan minero actual debe ser atroz, pues en la 4ta república derrotamos un plan
que estaba a la disposición de la opinión pública, que sectores muy diversos
apoyaban y muchos otros confrontaban en un debate que con habilidad pudimos
hacer lo más público posible y que contaba con la decidida oposición de amplios
sectores de la población asentada en los territorios comprometidos y
fundamentalmente con la resistencia férrea de las comunidades indígenas de
Perijá que ya tenían claramente levantadas sus banderas territoriales para
oponerlas a la voracidad imperial. Pero del plan actual, o actualizado, por el
militarismo corporativo venezolano, obvio lacayo agazapado del imperio, nadie
habla ni expone razones en la opinión pública, nadie describe ni pública para
consideración de los pueblos lo que se tiene planificado para Perijá y otras
regiones del país cómo el Sur de Bolívar y Amazonas, solo unas alarmantes
líneas nos madrugaron sin aviso en el mismo programa del candidato de la Patria
que ahora también se pretende discutir en un dudoso proceso “constituyente” que
lo refrende definitivamente bajo el control absoluto de operadores oscuros,cómo
esta compañera cubana en Machiques y de organizaciones que han devenido
vergonzosas escuelas de burócratas dogmáticos de tres líneas y corruptos de
migajas cómo el llamado Frente Francisco de Miranda.
Hemos aprendido con cifras, que
ninguno de estas industrias extractivas pueden ser rentables viendo el
negocio desde el país, sólo son negocio para la langosta transnacional y que
sería inmoral y colonial considerarlas en función del pago de deudas. que la
participación de Venezuela será subsidiar su extracción e infraestructura de
traslado fuera de nuestras fronteras, con el único negocio rentable que aún
ahora tenemos, la extracción y refinamiento de petróleo.
También hemos aprendido que estos
proyectos mineros ambicionados por distintos saqueadores imperiales, no son
nuevos y hacen parte estructural de la IIRSA y del PPP, planes de
reordenamiento del territorio en función de garantizar la extracción de
recursos de nuestro continente de manera más eficiente a la garantizada por la
administración de los viejos estado nacionales. Que el alto gobierno no habla
sino de obras mientras ejecuta la IIRSA en los planes de infraestructura que
vemos en ejecución en todas partes.
Sólo esta voracidad minera del
militarismo corporativo lacayo, explica la impudicia con la que se actual al
invertir dineros en el plan yukpa con la única intensión , ya está más que
claro, de desmantelar la resistencia de los pueblos indígenas que tienen
asiento ancestral sobre estos yacimientos codiciados. Plan que es parte del Plan
militar y de infraestructura de avanzada llamado Plan Perijá. Por eso hemos
insistido en ver más allá de los actos criminales de la oligarquía latifundista
en la lucha de Perijá.
Convocamos a la movilización
popular para parar este plan. Sabino Romero de Chaktapa nos ha marcado el
camino.