Por: aporrea tvi | Domingo,
04/11/2012 03:27 AM
No se combate un problema sólo
con denunciarlo, hay que combatir las causas. El “látigo de la indiferencia”
burguesa nos lacera porque estamos desorganizados, porque no logramos construir
la fuerza que lo derrote; porque, incluso en no pocos casos, repetimos el
modelo burgués de la “indiferencia” en nuestras filas. Reina esa “indiferencia”
porque reina el capitalismo con su ideología dominante, sus manías, sus
perversiones, sus gustos y su moral… y, por colmo, muchos de sus críticos, con
frecuencia, no somos capaces de organizar ni una piñata. Reina la
“indiferencia” y no podemos ignorarla, porque en ella descansan muchas de las
cualidades políticas del aparato de gobierno burgués y porque de eso depende
una maquinaria fenomenal de adiestramiento moral y ético burocrático, que la
burguesía aprecia mucho, porque es su reservorio inagotable de gerentes
sumisos. Nosotros no podemos ser “indiferentes” a esas lacras.
Fernando Buen Abad
Noviembre 04 de 2012.- El motivo:
“salir al canal del pueblo, al canal 8, a buscar una explicación”. Así se
manifestaron varios movimientos, en relación a los caciques mayores invitados
al programa D´Frente con Jessica Sosa. En este programa se hicieron graves
acusaciones a Sabino Romero y a los movimientos que han tenido que asumir un
papel activo y solidario ante tanta injusticia, impunidad e indiferencia del
estado con la verdadera causa yukpa.
En el caso de Homo et Natura,
organización que ha sido acusada de trabajar para las transnacionales, según
las declaraciones de estos caciques mayores, pero que en realidad, muchos
movimientos los apoyan, pues reconocen su gran labor, de entrega y larga lucha
en la defensa del pueblo yukpa, trabajando sin descanso ni recursos,
enfrentándose a grandes poderes, sorteando enormes cantidades de problemas y
que han acompañado a los yukpas en sus vicisitudes, así como en los casos de
desnutrición y diarrea que afectan a los niños; o en las luchas para que se
haga justicia con las víctimas del sicariato, pero sobre todo por su pertinaz
batalla para que se reconozcan los derechos sobre sus tierras ancestrales.
Otra acusación es dirigida al
profesor, Lusbi Portillo, activista de esta organización quien lleva una lucha
de más de treinta años con esta causa. Lusbi Portillo, no es sólo un conocedor
de la cultura yukpa, sino un amigo de ellos y quien trata, desesperadamente, de
que se entienda el drama de esta población que lucha por la sobrevivivencia
dentro de una modernidad que los ha ido destruyendo, sacando de sus
territorios, adoptando lo peor de la cultura occidental junto a las problemas
no resueltos causados por años de colonización.
Todos los aliados “watías” los no
yukpas, de la causa de Sabino, también han sido acusados de acompañar a estos
“forajidos”, tratando de que se reduzca a una situación regional, cuando es una
lucha a la que se adhiere todo buen revolucionario. El que llega a comprender
esta causa, entiende la lucha de todos los pueblos indígenas desde una
perspectiva histórica, que contiene en su seno toda la injuria de siglos de
coloniaje, del etnocentrismo occidental que ha arrasado y continúa haciéndolo
con casi todas las culturas autóctonas de estas tierras.
En resumen, en ningún momento,
los caciques que acudieron a este programa a acusar a su propia gente,
mencionaron el problema del sicariato, ni de la impunidad en contra de los
yukpas. No reconocieron el problema con los ganaderos y hasta hablaron de conciliar
con ellos, y solo hablaron de la titularidad de las tierras, pero no
profundizaron sobre el destino de los pagos de las bienhechurías, que es el
fondo de todo este problema, porque títulos de papel, sin derecho a pisar la
tierra, a sembrarla ni a llenarla de hijos yukpas, son simplemente, títulos
“chimbos”.
A pesar de todo, luego de haber
sido apresado, vejado, criminalizado y satanizado por medios poderosos, de
haber sido ignorado por la ex ministra Nicia Maldonado, de ser tratado con
indiferencia por los medios públicos y de la lejana y fría mirada con que
muchos llamados “revolucionarios” lo tratan de invisibilizar, a Sabino no lo
han podido subyugar. A Sabino no le perdonan su irreverencia, pues él posee ese
espíritu libre e indómito de los caribes, uno de los últimos guerreros que se
mantiene y se mantendrá junto a sus hijos, su gente, su pueblo combatiendo y
con él, todos los que creen en la lucha y la rebeldía de los pueblos contra el
estado burgués, racista y oligárquico.
Luego de siete asesinatos en el
transcurso de este año, el pueblo yukpa exige justicia, respeto y una verdadera
participación en su propio destino. No con meros nombramientos de indígenas en
puestos burocráticos, que para nada afectan las bases de un estado prejuiciado
con atavismos coloniales, se van a solucionar estos problemas, y mucho menos
propiciar la discordia entre ellos, como es el caso de estos caciques mayores,
que parecieran haberse aprendido un guión muy mal escrito. Deben los pueblos
indígenas participar de una forma activa que transforme los cimientos de la
infraestructura actual, para construir el modelo de sociedad que queremos.
Por un derecho a réplica en el
canal del pueblo, a raíz de las declaraciones de varios caciques yukpas en
contra de otras comunidades yukpas y de la familia Romero
Solicitando derecho a replica a
la periodista Jessica Sosa
Testimonio de Zenaida Romero,
yukpa herida en la hacienda Medellín.