Pepe el Toro
El siguiente testimonio recogido por El
Libertario reitera que tras el discurso revolucionario del gobierno se esconden
las prácticas explotadoras de siempre, así como las sutiles pero efectivas
maneras en que este modelo de dominación neutraliza los conflictos sociales.
El 16 de septiembre del 2010 la cantidad de 36 personas, trabajadores y
trabajadores del diario VEA, una publicación venezolana conocida por su abierto
discurso revolucionario y su apoyo irrestricto al presidente Hugo Chávez,
solicitaron su afiliación al Sindicato Unificado de Trabajadores de Artes
Gráficas, Similares y Conexos del Distrito Federal y estado Miranda (Sutag). Un
mes antes los trabajadores habían realizado elecciones para escoger como
delegados sindicales a Jorge Marrero y Jesús Rodríguez, según la normativa
laboral que rige para la rama de actividad de las artes gráficas en el país.
Claridad para la calle, oscuridad para la casa. La democracia sindical, que tan
ferozmente se defiende en las propias páginas de diario, se viola para sus
propios trabajadores. El 29 de octubre del 2010, apenas mes y medio después de
constituir el sindicato en el diario VEA, 26 de las 36 personas que habían
solicitado la conformación de un sindicato, son desalojadas de la empresa a
punta de pistola y despedidas injustificadamente. El Libertario conversó con
los dos delegados sindicales de VEA, parte del grupo de trabajadores afectados,
quienes continúan esperando el reeganche en la compañía y el pago de salarios
caídos. Si pensabas que habían pocas cosas peores que tener un patrón “de
derecha”, conoce lo que son capaces los patrones “de izquierda”.
- Tenemos entendido que es un conflicto que involucra a 26 personas…
- Rodríguez: Se ha venido reduciendo pues algunas personas han venido, por diversos problemas, negociando con la empresa en condiciones que los perjudican.
- ¿Cómo comenzó este conflicto?
- Rodríguez: Este es el Diario Vea, que es de Guillermo García Ponce. Nosotros conversamos en diversas oportunidades con él, pues queríamos mejoras. El nos responde que conformemos el “Consejo de Trabajadores”. Pero como estábamos pidiendo mejoras en nuestras condiciones de trabajo él sabía que ese Consejo lo iba a beneficiar a él, pues ese modelo beneficia a los empresarios. ¿Qué hicimos? Recogimos nuestras firmas y las introducimos en el Ministerio del Trabajo. Aceptaron la cuestión, con lo que ya estábamos amparados sindicalmente. Le llevamos los papeles a la señora Ponce, pues en ese momento murió el señor García Ponce. Entonces la señora Tanía García, su esposa, fue la que quedó mandando. Ella aparentaba aceptar nuestro sindicato, pues no le gustaba mucho la cosa, y empezó a prepararnos una trampa.
- ¿Pedían que les reconocieran el sindicato?
- Rodríguez: Sí, en ese momento nos afiliamos al SUTAJ, que tiene añales y es del Partido Comunista. La idea de formar el sindicato era en principio discutir un contrato colectivo. Fíjate que son dos compañías. Estaban los de la rotativa, preprensa y los de sistemas. Esa parte ella creó una nueva compañía y nos puso “Visión de hoy comunicaciones”. Ya la parte administrativa, periodistas, mantenimiento era Diario Vea. Eran dos compañías pero era el mismo dueño, el mismo dinero y la misma razón social, por lo que nos pudimos organizar y lograr que nos aceptaran el sindicato, pues éramos el 50% de los que laboraban quienes lo pedían.
- Marrero: No teníamos ningún tipo de
beneficios. Gozábamos de un seguro que se llamaba Vidamed, el cual nos lo
descontaban todo de nuestro bolsillo, y no nos dejaban salirnos de él. Además,
una de las hermanas de la señora Tania era accionista. El agua que nos
tomábamos venía directamente del tanque, y tuvimos que pelear y pelear para que
nos compraran unos garrafones. Nos enfermamos mucho por tomar aquello. Éramos
un total de entre 70 y 80 trabajadores. Tampoco teníamos transporte.
- González: Cuando estábamos presionando para
que aceptara el sindicato, la señora Tania comenzó a ofrecer contraticos, “les
subo las vacaciones, les voy a dar más utilidades”. Ella no quería, pues a
partir de que nos comenzaran a descontar la afiliación sindical teníamos la
potestad de discutir con ella un contrato colectivo por el que tenía que
comenzar a regirse. Yo tenía 5 años pidiendo mayor seguridad. A un compañero lo
puñalearon saliendo, pues no había transporte. Teníamos que salir de allí a la
buena de Dios, a las 2 y 3 de la mañana.
- El propio presidente había decretado inamovilidad laboral para el 2010. ¿Cómo despidieron a los 26 trabajadores?
- González: Tania García no quería aceptar nada
y un día hicimos una operación para hacerle entender que debía aceptar el
sindicato. Ese día se retrasó la salida del periódico. La edición siempre era
de 40.000 y se habían sacado 10.000, pero ella no estaba conforme. De repente,
a cierta hora, llegaron unos tipos armados, del cuerpo de escoltas del
presidente del Alba Caracas, y nos sacaron: “recojan sus pertenencias que se
van”. Los tipos andaban empistolados y la amenaza era contra todos los que
habíamos firmado. Nos sacaron entre las 11 y 12 de la noche, el 29 de octubre
del 2010. Al otro día estaba la Guardia Nacional, la PTJ y la
Policía Metropolitana. No nos dejaron entrar. Entonces comenzaron a salir
en el VEA una serie de artículos que decía que nosotros estábamos ligados al
maletín de dólares, nos ligaba con el imperialismo y Obama, saboteadores y de
querer dañar las máquinas. Nos acusaron que habíamos lanzado cabillas a las
máquinas para dañarlas, pero eso nunca fue así.
- Tras el despido, ¿qué acciones llevaron a cabo?
- González: Nos amparamos en el Ministerio del Trabajo apoyados por el Sindicato de Artes Gráficas. Tanto era que teníamos razón que a los dos días sale la primera medida cautelar, en donde se le decía al patrón “reengánchalos porque ellos no están haciendo nada malo”. Vamos a la empresa acompañados por los inspectores del Ministerio. Cuando llegamos no nos dejaron entrar y sólo entraron los inspectores. Les dijeron que, pasara lo que pasara, ellos no nos querían allí. Lo cierto fue que no acató la medida cautelar. ¿Qué pasa si no la acatan? Ellos tienen que ir hasta el ministerio, con una abogada, a explicar porqué no la acataron. Como la empresa tenía el caso perdido la inspectora, de nombre Yanitzia González, quería sacar la providencia administrativa inmediatamente, ¿Qué pasa? Como la abogada de VEA fue astuta se amparó en un artículo que dice que le tienen que dar un período de prueba, para ellos comprobar que nosotros estábamos diciendo la verdad. Todavía, después de dos años, estamos en esos “días de prueba” pues se supone que inmediatamente después venía la providencia administrativa.
- ¿Han detectado más irregularidades sobre su caso?
- Rodríguez: A la inspectora la botaron, no sabemos por qué, y ahora pusieron a otro inspector. El hombre nos dijo que el no era autónomo y que el tenía que ver con quien hablaba de rango superior. Otra cosa es que cuando una empresa tiene problemas con trabajadores tienen que eliminarle la solvencia laboral y no puede hacer contratos ni nada. La solvencia laboral de VEA sólo estuvo eliminada dos meses. Nosotros estábamos afincados ahí porque decíamos “ella sin solvencia laboral no puede comprar bobinas de papel para imprimir el periódico ni nada del exterior”. VEA vende mucha publicidad a los ministerios, pues ellos no podrían emitir ningún cheque si la empresa no tiene solvencia laboral. Pues resulta que a los dos meses nos enteramos que tenía una solvencia laboral “especial”. ¿Cómo te explicas que una empresa que tiene problemas con trabajadores tenga una solvencia laboral solvente?
- ¿Han tenido algún tipo de apoyo de otros sectores?
- Rodríguez: Nos hemos movido mucho: hablado con José Vicente Rangel, mandado cartas a diputados y hablado con ellos, unos nos dicen que nos van a apoyar. Hemos hablado con los medios de comunicación del Estado, y nos dicen “cómo es posible que esa señora los haya tratado tan mal” y me imagino que después hacen llamadas sobre la denuncia, y como es de su propio sector, nunca las ponen.
- Marrero: Hemos ido a Venezolana de Televisión
a Ciudad Caracas y Correo del Orinoco. Nos han atendido demasiado bien, nos
ofrecieron café y nos dieron la mano: “¿Cómo es posible que les hagan eso?, nos
decían. Pero cuando dimos la espalda y comenzamos a comprar los periódicos,
todos los días, nunca salió nada.
- ¿En que situación está su caso actualmente?
- Rodríguez: Fuimos a demandar al Ministerio
del Trabajo por retardo procesal, con el apoyo de Provea, pero también nos lo
negaron. No hemos podido apelar, y si esto sigue así vamos a ir a la
Organización Internacional del Trabajo. Mientras tanto estamos desempleados. Yo
tengo un negocito y con eso voy sobreviviendo. Hay muchos compañeros de los
despedidos que en el ramo tampoco han conseguido trabajo.
- ¿Tienen la sospecha de haber entrado en una “lista negra” para que no los contraten en otra parte?
- Rodríguez: Yo sí lo creo así, porque en todas
las empresas en las que hemos metido curriculum, a pesar de estar buscando
gente, no nos llaman. O nos llaman y de repente nos dicen “Miren no,
olvídenos”.
- ¿Hay miedo en las empresas del Estado para reclamar sus derechos?
- Marrero: Claro que hay. Allí mismo dentro del
Diario Vea hay mucho miedo dentro de los trabajadores.
- Rodríguez: Incluso ahora que están peor que
nosotros. Cuando yo trabajaba si hacíamos un periódico extra, aparte del VEA,
nos lo pagaban aparte, ahora todo se lo metieron dentro de la jornada laboral.
Así que si dentro de esa jornada laboral ellos tienen que hacer 10 periódicos
están obligados a sacarlos por el mismo pago. Siguen sin contrato colectivo y
sin transporte nocturno. Tienen miedo porque dicen “si eso les pasó a
esos muchachos que ya estaban sindicalizados imagínate que nos puede pasar a
nosotros”.
- ¿No es contradictorio que un diario como VEA que dice defender los ideales revolucionarios se comporte así?
- Rodríguez: Ellos pregonan un socialismo que no ponen en práctica. Trabajando allá me acuerdo que iban trabajadores de empresas como Efe y Coca Cola y a ellos sí los atacan, pues ellos son de la parte contraria. Nuestra situación la tienen escondida, no lo sabe nadie, puesto que medios de comunicación como Correo del Orinoco y Venezolana de Televisión no lo van a denunciar. Hemos ido a todas partes que tenga que ver con prensa. A las que no hemos ido son a Globovisión, El Universal, medios así.
- Marrero: Recuerdo el conflicto que había
dentro de Helados Efe, que nosotros publicamos, pues querían afiliarse a un
sindicato. Y el título de la noticia decía “Fin de mundo: en las empresas
privadas no quieren afiliar a los sindicatos, que es la verdadera democracia
sindical”.