Por: Corriente
Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura)
El 1ero de mayo es una fecha de
la clase trabajadora, no de los políticos burgueses ni de sus partidos. Cada
año, los trabajadores honramos la memoria de los mártires de Chicago, quienes
en el año 1886 se movilizaron por la jornada laboral de ocho horas, lucha que a
varios de sus dirigentes les costó la vida. Aquella fue una lucha autónoma de
los trabajadores estadounidenses que enfrentaron las arremetidas del Estado y
de los patronos privados. Hoy los trabajadores europeos, los latinoamericanos y
los de otras regiones luchan contra los planes de ajuste que buscan descargar
la crisis capitalista sobre sus hombros, mientras que en Siria y todo el Medio
Oriente, los trabajadores y jóvenes se enfrentan armas en mano contra
dictaduras oprobiosas.
Año tras año desde aquella gesta
heroica, los trabajadores nos movilizamos por nuestros derechos, y por eso no
aceptamos la intromisión de gobiernos ni partidos que representan a los
explotadores en las movilizaciones y actos que realizamos en esta fecha; ello
desvirtuaría y corrompería el carácter de una jornada en la que únicamente
concebimos como legítimo el protagonismo de la clase trabajadora.
En Venezuela, este 1ero de mayo
llega en el marco de un gran crecimiento en las luchas de los trabajadores.
Miles de marchas, concentraciones, huelgas, y toda clase de protestas han sido
protagonizadas en los últimos dos años por la clase obrera, exigiendo discusión
de los contratos colectivos, respeto a las condiciones de seguridad e higiene
laboral, contra los despidos, por la libertad sindical, contra el sicariato, y
otras tantas justas motivaciones. Lamentablemente, este ímpetu rebelde del
proletariado venezolano no ha sido acompañado la mayor parte de las veces por
una dirigencia sindical con un claro compromiso de clase, dispuesta a articular
y unificar las luchas para conducirlas a resonantes victorias. Mientras que por
abajo los trabajadores luchan, por arriba se impone la dispersión y la
burocratización de las dirigencias sindicales, no hay una central obrera
representativa que democráticamente adopte planes de lucha, y esto ha permitido
a los empresarios y al gobierno enfrentar a la clase trabajadora en pequeñas
batallas aisladas y no como un sólido y poderoso bloque.
A pesar de esto, algunos pasos en
la dirección correcta se han dado entre el Frente Autónomo en Defensa del
Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) y la Unión Nacional de Trabajadores
(Únete), por la unidad de acción en conflictos concretos como la lucha de los
trabajadores y profesores universitarios. Muestra de ello es la marcha unitaria
realizada en Caracas el pasado 4 de abril. Desde C-cura consideramos que este
es el camino correcto a seguir para lograr mayores niveles de unidad de los trabajadores
en defensa de sus derechos, ante los continuos atropellos perpetrados por los
empresarios y los patronos públicos.
Los trabajadores no podemos
marchar detrás de patronos el primero de mayo
Desgraciadamente, este 1ero de
mayo no habrá una marcha obrera nacional que aglutine a la clase trabajadora,
encabezada por sus genuinos dirigentes y bajo las banderas de las luchas más
urgentes de hoy. En Caracas se realizarán dos marchas, una con un claro
carácter oficial, encabezada por el presidente Maduro, burócratas sindicales,
militares y la llamada boliburguesía, cuyo objetivo será legitimar la política
laboral del gobierno. La otra se realiza bajo la convocatoria realizada por el
ex candidato presidencial de la derecha proimperialista, el empresario Henrique
Capriles. Pese a los esfuerzos realizados por C-cura y otras tendencias
sindicales, no fue posible articular una marcha obrera autónoma en Caracas.
Sabemos de la disposición de muchos sindicatos de base y sus expectativas en
que se concretara una marcha autónoma, lamentablemente la dirigencia de Fadess
y la Únete no fue capaz de acordar la realización de dicha marcha.
Marchar detrás de Maduro y de la
burocracia de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores (CBST) es
avalar la devaluación de la moneda, con sus consecuencias nefastas sobre el
salario de los trabajadores; convalidar la persecución llevada a cabo por
sindicaleros y funcionarios del gobierno contra trabajadores del sector público
y Pdvsa por no votar por Maduro, políticas antiobreras que no tienen nada que
ver con el socialismo revolucionario que nosotros defendemos. No podemos
acompañar a los que criminalizan la protesta obrera, persiguen a Rubén
González, violan y no discuten los contratos y vulneran la autonomía de los
sindicatos. Pero tampoco podemos hacer de comparsa en una marcha donde
participará el candidato de la MUD, representante de los partidos del
puntofijismo que llevaron al desastre al país, que pretendían privatizar Pdvsa,
los mismos que dieron un golpe de Estado y sabotearon a nuestra industria
petrolera.
Por las razones antes expuestas,
la C-cura no participará en ninguna de las dos marchas convocadas, ya que
consideramos que los trabajadores no debemos marchar detrás de nuestros
explotadores ningún día del año, pero mucho menos el glorioso primero de mayo.
Seguiremos luchando por refundar el movimiento sindical sobre bases autónomas
para que en los próximos años podamos los trabajadores encontrarnos en mejores
condiciones para luchar de manera autónoma por nuestros derechos y por nuestra
emancipación de la esclavitud asalariada.
Por la dirección nacional de
C-cura
Orlando Chirino, José Bodas,
Francisco "Fran" Luna, Emilio Bastidas, Armando Guerra