Agencias/RAJULi EiCP
Tenga precaución al momento
de comprar productos alimenticios, pues la transnacional "CARGILL " productora de
TRANGENICOS avanza en apoderarse del comercio del agro venezolano.
¿Cuál es la conexión entre Monsanto y Cargill?
Según el ingeniero agrónomo e investigador brasileño Carlos Caillabet, Monsanto
es apenas un pequeño departamento de Cargill. Esta última posee y maneja la
semilla, la tecnología, el plaguicida, la comercialización y la industrialización
de la soja. Es bueno tener conciencia que cualquiera de ellas son empresas muy
poderosas que atentan contra nuestras costumbres y comportamientos, es decir,
contra nuestra soberanía.
Los planes de
Monsanto
Los planes de Monsanto son convertir la producción agrícola
y alimentaria mundial en un gran experimento genético, totalmente dependiente
de sus semillas patentadas.
Cargill en Venezuela
Cargill, filial de Monsanto, inicia operaciones en Venezuela
en 1986. Posee dos oficinas en Caracas.
Trece plantas industriales en: Barquisimeto, Cabimas, Catia, Catia La Mar, La
Encrucijada, Los Olivitos. Tres en Maracaibo, Maracay, Píritu y dos en
Valencia. Siete sucursales comerciales en Barquisimeto, Caracas, Maracaibo. Dos
en Puerto La Cruz, San Cristóbal y Turmero.
Cargill y la Red
Mercal
Cargill abastece la red de distribución gubernamental de
alimentos MERCAL. Y entre algunos de sus productos tenemos algunos muy
comercializados y conocidos como el aceite de soya (antiguamente solo de maíz)
Vatel. Entonces debido a que las leyes actuales sobre etiquetado no están
obligadas a indicar el origen de sus ingredientes cuando estos sean
provenientes de OGM (organismos genéticamente modificados) los consumidores no
tenemos ninguna garantía que dicho aceite no sea proveniente del negocio
Agrotóxico. Por supuesto que las ganancias de Cargill se han visto
incrementadas desde que abastece a la Red Mercal.
¿Qué nos queda?
Información sobre lo que consumimos, solo así sabremos si
nuestros alimentos contienen o no transgénicos. Multiplicar esta y todas las
informaciones que dejen al descubierto las intenciones de la empresa
transnacional “MONDIABLO-MONSANTO”, sumar
esfuerzos, socializar iniciativas y estar claros que la entrada a Venezuela de transgénicos
es un claro "un atentado a la soberanía nacional" , ya son bien
conocidas las consecuencias que han traído en otros países en donde desde hace
tiempo está en marcha su implementación: deforestación, asesinatos a líderes
campesinos e indígenas, desplazamiento de comunidades enteras, entre otras acciones
negativas.
¿Y el papel del
Estado?
Los diputados del PSUV deben hacer pública y aplicable la
propuesta de “Ley de semillas” con la
cual, según ellos los productores podrán optar por un tipo de semilla producida en el
país y contrarrestar monopolios que mantiene la multinacional de la
alimentación Monsanto. Pero contradictoriamente, MONSANTO ya está aquí en el País “y llegó con toda la carga de su
poderoso lobby político y mediático”, tristemente y no por casualidad entró por
la puerta de la Asamblea Nacional.